LA ISLA ENERGÉTICA
· Teresa Ribera, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica no sabe dónde meterse. Ha arrastrado al Gobierno a una derrota sin paliativos en Bruselas siguiendo su empeño de convertir a España en una ‘isla energética’
El sello de ese fracaso se lo ha puesto la propia comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager. La primera le ha venido en la frente. Lo apostó todo a los 30 euros de tope del gas pero la comisión la ha rectificado sin pestañear elevando esa cifra hasta 50 euros de tope al gas para la producción eléctrica. La postura del Gobierno español había sido acogida con recelo por los países de la Unión Europea, ya que suponía el regreso de España hacia la autarquía, hacia la ruptura de las reglas del juego que se han dado los países miembros y que es donde reside la fortaleza de Europa. El fracaso del resultado de la negociación ha quedado al descubierto cuando desde el Ejecutivo han salido en tromba a celebrar la decisión de la comisión, en una sobreactuación bochornosa impropia de un Gobierno serio.