· Por José Luis Barceló, periodista experto en Relaciones Internacionales y Editor-Director de ElMundoFinanciero.com
10/08/2025@18:25:54
La guerra comercial abierta por los Estados Unidos a nivel global es para muchos analistas una respuesta total a la amenaza que la Administración Trump presiente en el expansionismo de China. Buena parte de las commmodities que se comunes en todo el planeta son actualmente explotadas bajo intereses de China, bien porque los retienen en su propio territorio, como pueda ocurrir con las llamadas “tierras raras”, bien porque han quedado bajo el control chino por efecto de su expansionismo en regiones enteras de África o América del Sur. Si el resto del planeta considera que China puede ser un buen aliado comercial, no cabe duda que para los Estados Unidos es una seria amenaza a su hegemonía global, quizás el único competidor, y el olor a la adrenalina de los dos “machos Alfa” planetarios se huele a miles de kilómetros de distancia en cuanto se miran de reojo. Si hay algo sencillo que interpretar con los vetos que el mundo anglosajón ha puesto frente a la firma china Huawei es que es la materialización perfecta de esa confrontación. Huawei materializa además el poderío tecnológico de una China hegemónica ya en muchos mercados y prácticamente en cualquier sector, desde ferrocarriles de alta velocidad, hasta coches eléctricos, pasando por la vanguardia en la tecnología alimentaria o de las telecomunicaciones.