· Por Miguel Córdoba, economista
14/07/2024@09:44:44
Corría el año 1936 cuando Hermann Goering formulaba su famosa pregunta a los sufridos alemanes, al decirles si querían “cañones o mantequilla”. Obviamente, no pensaba hacerles el más mínimo caso, ya que la decisión sobre elegir los cañones estaba tomada desde hacía tiempo, así que los seis millones de nuevos puestos de trabajo que proporcionó su ministro de Economía, Hjalmar Schacht, a los teutones eran el equivalente a los actuales salarios mileuristas, y se dedicaron a fabricar armas. Realmente, la cita no era original de Goering, sino que fue formulada en 1917 en una discusión entre el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, su secretario de Estado, William Jennings Bryan y el senador Ellison D. Smith, con relación a la decisión de que Estados Unidos entrara o no en la Primera Guerra Mundial. En cualquier caso, esta disyuntiva se ha convertido en un clásico a la hora de tomar una decisión entre dos polos opuestos de cualquier asunto importante, en el que existen pros y contras claramente identificados.