· Por Miguel Córdoba, economista
05/05/2025@08:48:38
Érase un país en el que había unos chamanes que exigían que todo el mundo vistiera de verde y a los que incumplieran la norma se les defenestraba en la sociedad. El mensaje que regía la sociedad era que “el país sería verde o no sería”. La verdad es que chamanes siempre ha habido, en todos los tiempos y culturas. Es cómodo vivir de la ignorancia de los demás y presentarte como el representante o profeta de la verdad en la Tierra. Se añaden libros “sagrados” que realmente han sido escritos por personas afines con unas claras intenciones en sus escritos, y ya tenemos lo necesario para lavar el cerebro a los “fieles”, especialmente si son jóvenes. ¡Qué más da cómo se llamen los chamanes! Ya sean hombres medicina o vicepresidentes de un gobierno. Todos viven del cuento de hacer creer a los demás que de una u otra manera están en contacto con la verdad y sólo ellos tienen capacidad para interpretarla, para poder decidir lo que está bien y lo que está mal.