Túnez se estabiliza como referente turístico en el Mediterráneo

Túnez, hermoso país norteafricano donde puede conocerse el mundo musulmán con una herencia francesa que aún pervive, ha contado con una positiva apertura de los acontecimientos de la llamada Primavera Árabe y se consolida este año como uno de los destinos emblemáticos del Mediterráneo junto con España.

Túnez, que cuenta con 165.000 kilómetros cuadrados, es un país que ofrece inmensas oportunidades turísticas, con una infraestructura muy asentada y profesional, y en la que puede disfrutarse de sus hermosas playas y del calor y hospitalidad de su gente.

Si para unas vacaciones apetece tomar contacto con el mundo musulmán, debe pensarse en Túnez como uno de los mejores destinos posibles, un lugar que en los últimos años está siendo poco visitado por los turistas españoles, a pesar de que es un lugar de gran belleza y que cuenta con un curioso punto a su favor: tanto los lugares más turísticos como las ciudades parecen resistir de una forma impresionante al paso del tiempo, transcurra el tiempo que transcurra su apariencia continúa siendo la misma.

Pasear por las calles las ciudades tunecinas es respirar la más pura esencia musulmana. Túnez está plagada de hermosas mezquitas, principales puntos de reunión tanto para los fieles musulmanes que acuden diariamente por sus oraciones, como para los turistas deseosos de conocer en profundidad la ciudad.

La principal de ellas es la Gran Mezquita Ez-Zitouna, una bella construcción que sirve como punto de referencia a todas las demás. El Museo del Bardo es uno de los principales atractivos culturales de Túnez, donde se expone una valiosa colección de mosaicos, pero no puede olvidarse la Medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en cuyo interior destacan las teterías y los típicos zocos musulmanes.

Muchos de los visitantes que acuden a Túnez lo hacen con la intención de reencontrarse con la historia. A apenas 20 kilómetros de la capital se encuentran las ruinas de Cartago, una antigua colonia fenicia con influencias romanas, que hoy por hoy es uno de los principales reclamos turísticos de la zona. A pesar de considerarse prácticamente como un destino exótico, un viaje a Túnez resulta mucho más económico de lo que el turista puede pensar en un principio.

Algunos de los lugares más apreciados por su creciente oferta turística que incluyen hoteles, restaurantes, spas, playa, gran oferta para ocio y tiempo libre, museos o visitas culturales son Yerba, Hammamet, Monastir, Midoun, Sousse, Mahdia, Sfax o Bizerte.