El temor es una reacción emocional es una defensa frente al hastió y la supervivencia que se relaciona, con el asco que contamina la felicidad colectiva. Las grandes dimensiones de las guerras llevaron a cambiar los mapas del mundo. Hoy las nuevas guerras –están fuertemente marcadas en la economía estructural y coyuntural aplicada a una globalización- que no consigue llegar a la famosa paz de Wesfalia.
Los efectos colaterales son muy fuertes cada vez más en los ciudadanos que no ven como será el mercado de trabajo y la cada vez más dependecia en las redes sociales (familiares, amigos). La destrucción de nuestras vidas y nuestro mundo en general sea producido. ¿Que voy a trabajar? , ¿Que voy a prepararme? es la pregunta del cogito de Descartes.
Parece que salimos de casa ,para ver lapidas de muertos, verdaderos cementerios de seres sin presente ni futuro. Pero estoy muy seguro que hay humanos que ni padecen ni sienten y tienen alterado la dopamina o amígdala de los poderes terrenales. Vivimos la “noche oscura del alma de San Juan de la Cruz” estamos en la tragedia Griega de Esquilo o en el problema de la phyisis o nomos.
Es momento de grandes turbaciones :pero estoy seguro que la felicidad esta cerca a pesar de grandes desafíos de este mundo como la necesaria necesidad de hacer ciencia a la economía, a la política y la sociología.
- Francisco Meana es politólogo y consultor