Antes de tres semanas tendremos el resultado de la segunda vuelta de las elecciones francesas, que por lo reñidas que estuvieron las elecciones presidenciales, abren un abanico de posibilidades, entre las cuales estaría una victoria del partido gaullista del expresidentes Sarkozy.
Si se reproduce la victoria de los socialistas, habrá que echar números para ver si podrán gobernar en solitario hacerlo con la izquierda comunista y verdes o les interesa un apoyarse en los centristas de Bayrou, en cualquiera de los casos el gobierno sería de los socialistas y gobernarían en armonía con el Presidente Hollande.
Pero el sistema electoral francés por circunscripciones y a doble vuelta es tremendamente complicado y difícilmente predecible, hay que ganar las circunscripciones y con menos votos nacionales se puede ganar en número de diputados depende de cómo se distribuyan esos votos en las circunscripciones electorales. En las últimas la derecha de Sarkozy obtuvo una super-mayoría absoluta que no se correspondía con los votos obtenidos.
Los candidatos de cada distrito tienen una gran influencia que a veces supera al partido que representan. La caída de Sarkozy abre un cauce para recuperar votos a la derecha francesa que deseaba castigar a Sarcozy. El triunfo en las presidenciales debe servir de soporte a los socialistas. Bayrou libre también de castigar a Sarkozy podría pactar en segunda vuelta con los gaulistas. La extrema derecha puede estar también más predispuesta a no batallar tan enconadamente. Por otra parte el desánimo puede ser factor negativo para los gaullistas.
Como se ve, el escenario está abierto, y podría darse una victoria de la UDF, que llevaría inevitablemente a la cohabitación entre Hollande y los gaullistas. La 14 Asamblea de la 5ª República podría ser la primera vez que no se consiga finalizar la cohabitación, pues cinco años pueden hacerse interminables e insufribles, siempre ha habido cohabitaciones de 2 años, pero no de cinco, los dos años son llevaderos, pero el cambio de 7 años a 5 años de la duración del mandato Presidencial, hace casi coincidir Presidenciales y legislativas y se corre el riesgo de cohabitar cinco, nada fácil en lo político y una bomba de relojería en la estabilidad del euro, pues las decisiones francesas nacerían de una política interna al menos de diferenciación y muy discutidas, que llevarían a incertidumbres y ya se sabe que a los mercados no le gustan las incertidumbres.
Todo está abierto, los días 3 y 17 tendremos la respuesta, y además elecciones en Grecia. Y, entretanto, el pobre euro a seguir sufriendo y, con el euro, los españoles.
- Juan Zuriarrain es economista y ex diputado del CDS.
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