No caben más errores estratégicos en nuestra política económica. El grave error que fue retrasar la presentación de los presupuestos del Estado de 2012, a que concluyeran las elecciones andaluzas, que además de no reportar el triunfo popular en Andalucía propició, que los mercados castigasen más a España que a Italia y se iniciara el proceso de crecimiento de la prima de riesgo de España por encima de la italiana, que hasta entonces estaba por encima, y que ha supuesto ser la principal diana del castigo de los mercados y por ende castigar nuestros gastos financieros y con ello el déficit español, haciendo servir de poco el tremendo sacrificio de los ciudadanos. A ese grave error le siguió la nefasta manera de afrontar la crisis de Bankia, que desató la petición de rescate para la banca y sus consecuentes derivadas.
No caben más errores Italia tiene el mismo problema final que España sus altos intereses para su deuda y su necesidad de que el Banco central Europeo se comporte como tal y salga en ayuda de la deuda soberana de ambos y por ende del euro, cada País tiene sus especificidades, Italia tiene mayor deuda pero menor déficit y mayor capacidad industrial, España está exportando bien y el turismo internacional aumenta. Ambos tenemos necesidad de que el BCE actué a favor de la deuda soberana y si en algún momento solicitan pedir ayuda, solo lo debemos hacer si al mismo tiempo lo hace Italia. De esta manera conseguiremos una ayuda más eficaz y unas contrapartidas más suaves.
Italia no tiene un Gobierno nacido de las urnas, sino un Gobierno apoyado por los partidos mayoritarios pero impuesto por Bruselas o por Alemania, con un tecnócrata Mario Monti bien visto en Bruselas y Berlín. Si fracasa Monti no hay recambio y fracasa también la Unión y no se sabe si también el EURO. En Italia habrá elecciones en 2013 y no se le puede exigir mayores esfuerzos, hemos visto como no han subido el IVA. Por tanto las contrapartidas al rescate serán más leves.
España no puede permitirse nuevos ajustes sin llevarnos directamente a una recesión de incalculables consecuencias en lo político y en lo social. En cuanto la economía despunte crecerán los ingresos del Estado y el déficit se detendrá bajarán los intereses y el déficit se contraerá, es cuestión de aguantar, debemos de llegar al control presupuestario y la Economía lo agradecerá, pero no olvidemos que el sobrecoste que supone la prima de riesgo es un 3% del déficit español, ese es el objetivo y el banco central europeo debe colaborar en ello hasta que esté la Unión Bancaria la Unión Fiscal y en definitiva los Eurobonos y la salvación del Euro.
Además Italia y España unidas son la 3ª y 4ª economías de la zona euro y sin ellas es imposible la supervivencia del euro. Alemania debe detener su financiación a coste cero. España e Italia ya han puesto en escena las medidas estructurales y fiscales necesarias, aunque todavía queden reformas por hacer, como son la de la Administración del Estado en sus vertientes Autonómica y Local. Mantengamos pues la férrea unión de intereses con Italia y no nos enfrentemos en solitario en la Unión, pudiera ser más corto el camino, pero indudablemente con mucho peor resultado y las elecciones en Italia están ahí, y también en Alemania el próximo año, e indudablemente una vez que pasen, Alemania tiene que aflojar. Es cuestión de ir juntos o aguantar.
- Juan Zuriarraín es economista y ex diputado del CDS.