Hurtigruten, que significa "Línea rápida" en noruego, es la designación de la línea de barcos de correos tradicional de Noruega, que une distintos puntos de la costa a lo largo de más de 2.700 km desde el año 1893. Hoy en día los buques que navegan son de uso mixto y sirven al mismo tiempo como barcos de carga, de pasajeros y cruceros de placer. Entre las localidades de Bergen y Kirkenes el recorrido se completa en seis días y medio, y durante el verano pasan además por los fiordos de Trollfjord y por el Geirangerfjord.
Tomando un vuelo en Barajas el primer destino es Tromsø, espectacular ciudad con increíbles paisajes desde la que parte el inmenso crucero Hurtigruten para su singular paseo por las costas de Noruega. Amarrado a puerto el Hurtigruten sorprende con una inmensidad imponente, y en nuestra visita viajaríamos en el MS Finnmarken, que es uno de los buques insignia de la compañía y que pasa por los 34 puertos que conforman la ruta del Expreso del Litoral de Hurtigruten entre Bergen y Kirkenes.
El MS Finnmarken posee 283 cabinas, 639 camas y tiene capacidad para 1000 personas, y ya antes de embarcar se puede experimentar todo tipo de aventuras en las inmediaciones del barco, como una excursión con trineos tirados por perros en la isla de Kvaløya, o experimentar conduciendo motos de nieve por la tundra helada. La primera noche cenamos a bordo, y desde la primera jornada hay que estar muy atentos para tratar de ver las auroras boreales, un fenómeno natural espectacular sólo visible en el cielo nocturno polar. La primera parada es el muelle de Mehamn en Honningsvág, donde se puede hacer una excursión a Cabo Norte y experimentar la aventura de un safari en motos de nieve. En Cabo Norte hay un centro con modernas instalaciones, además del famoso monumento a los "Niños del Mundo", un museo y un restaurante. Al día siguiente llegamos a Kirknes, donde el plan estrella es una excursión por el valle Pasvikdalen, con visita al Centro Nacional de interpretación.
La pesca del Cangrejo Real y el Snow HotelLa Pesca del Cangrejo Real es otra de esas actividades ineludibles en estas latitudes. Consiste en adentrarse en el océano congelado a pescar esta deliciosa especie marina de marisco. Los cangrejos reales pueden llegar a medir hasta 2m y pesar hasta 10kg, y aunque en un principio se pensaba que eran una amenaza para el ecosistema, porque se reproducen rápidamente, pero ahora la pesca los mantiene controlados y se venden a muy buen precio en el mercado internacional (70€ el kg), así que suponen una importante fuente de ingresos.
Dormir en el barco no es el único atractivo de este crucero, pues dormir en un hotel de hielo es otra de las escalas disponibles. El Snow Hotel es un alojamiento hecho con nieve, y el visitante queda sorprendido por su capacidad para aislar del frío. Mientras fuera hace -30º dentro consigue mantener una temperatura estable a -5º, un clima en el que se puede estar tranquilamente una vez aclimatados. Las habitaciones son pequeñas, apenas de unos 5mts cuadrados, pero están dotadas de todo lo que se pueda necesitar. Las camas están encima de estructuras de hielo, dotadas de unas bolsas de dormir especiales para temperaturas de -35º.
El crucero Hurtigruten de la capital hanseática a las costas salvajes del ártico es un viaje rumbo norte que ofrece la posibilidad de saborear algunos de los paisajes más impresionantes de la costa noruega, entre ellos el fiordo de Geiranger, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el glaciar Svartisen. Kirkenes, final de viaje y puerta al Mar de Barens, es sinónimo de pluralidad, un encuentro de culturas al encontrarse entre Rusia y Finlandia. Las señales están escritas en ruso, pero sus habitantes hablan finés y su cultura es Sami, así que el final de viaje es todo contrastes.
- Más información en la página de información turística de Noruega: http://www.visitnorway.com/