Fueron muchas las incitativas internacionales que se acordaron en aquel mundo sin crisis para limitar los excesos de un capitalismo sin perspectiva . No fueron suficientes. No fueron decisivas. Aquel mundo sumido en la inmediatez de un consumismo extremo: consumo para saciar la codicia, para superar lo íntimo abrupto, para disipar complejos que exudan saña. Consumo como rol social, como finalidad de la política . Guinda postrera del segundo milenio sobre un hombre perdido en su inagotable sed de placer.
Muchos siglos atrás pensó Qohélet «(…) No negué a mis ojos nada de cuanto deseaban, ni privé a mi corazón de alegría alguna (…) y concluí que todo es vanidad , porque no quedará recuerdo en el fututo y en los días venideros (…)». Frenética búsqueda que elude enfrentarse a lo definitivo.
El afán por huir de ese abismo causa una angustia que asfixia. Se desvanece el gozo y se perfila un oscuro grito. Sin el miedo que inhibe los instintos es imposible cualquier cambio.
A ello se refirió Hans Honas en su obra « Más cerca del perverso fin(…) » , cuando remite a la heurística del terror y a su ética del fututo como fundamento de una ética de la modestia : « conformarse y no ambicionar el bien supremo como fin último de la humanidad (…). Si no podemos apostar por un milagro sería mejor que nos preguntásemos qué aspiración resulta admisible a largo plazo(…) » .
Lo sostenible y lo ecológico se encuentran en esta reflexión que motivará diversas iniciativas para un cambio de conciencia receptiva a lo ecológico . Ecológico en un sentido amplio que abarca las relaciones humanas y materiales de las organizaciones.
Entre estas iniciativas y ante la «World Economic Forum» , en Davos, en 31 de enero de 1999, el Sr. Kofi Annan, presidente de Naciones Unidas, constituyó el « Pacto Mundial » (Global compact). Fue promovido, junto a otros proyectos similares de carácter voluntario, en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada en 2002 en Johannesburgo ( Sudáfrica) por la organización «World Business Council for Sustainable Development» (WBCSD).
Esta entidad propuso a los empresarios implicarse en proyectos que promoviesen aspectos sociales y medioambientales en su gestión . Estuvieron presentes empresas como DuPont , Royal Dutch/Shell Group , Suez , Novo Nordisk , Electricité de France , 3M , Deutsche Bank , Coca-Cola , Sony , Oracle y BP entre otras . Junto a ellas , organizaciones internacionales como « Global Reporting Initiative » (GRI) o « WWF International » .
« Pacto Mundial » se trata de una iniciativa para empresas, públicas o privadas, que asumen 10 principios derivados de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 , de la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT ) relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo de 1998 y principios medio-ambientales. Es un instrumento posicionado para promover los objetivos de la ciudadanía corporativa global y la responsabilidad social (Benbeniste, 2002). Muy extendida en el mundo ha sido cuestionada bien por un inexistente organismo que controle su efectiva implantación, bien por no rendir cuentas ante Naciones Unidas cuyos convenios y declaraciones utiliza ( White y Baraldi, 2012).
Otro proyecto , de mayor relevancia y vigencia , fue la Iniciativa Mundial de Información [( Global Reporting Initiative),(GRI)]. Promovida por dos organizaciones no gubernamentales norteamericanas: la Coalición de Economías Responsables del Medio Ambiente (CERES) y el Instituto Tellus. Fomenta a nivel mundial la realización de informes de sostenibilidad empresarial.
La GRI se convirtió en 2002 en centro de colaboración oficial de la Naciones Unidas como organización independiente, sin ánimo de lucro, adscrita al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) .
Realiza informes de sostenibilidad basados en sus directrices que progresivamente se actualizan ( World Match Institute, 2012: 184) . En la Unión Europea , el Comité Económico y Social , en Dictamen 8 de junio de 2005, las califica como « criterio de referencia privado reputado » .
Unas 2.000 multinacionales las han adoptado oficialmente y otras muchas las han asumido de forma extraoficial. Es el paradigma de cómo una autorregulación ,voluntariamente asumida por empresas, se convierte en norma exigible.
La trascendencia social, política y económica de los informes de sostenibilidad GRI crece progresivamente. Ejemplo de ello lo encontramos en Suecia en donde las empresas públicas están obligadas a editar sus informes. En Alemania, el Consejo Alemán para el Desarrollo Sostenible edita los indicadores de sostenibilidad sobre las directrices GRI que integran el Código Alemán de Sostenibilidad. En Sudáfrica se exige a las empresas para cotizar en la Bolsa de Johannesburgo .
El motivo de este protagonismo obedece:
a. Los informes de sostenibilidad completan los análisis financieros de las empresas.
b. Necesidad de ponderar los activos fijos ( fábrica, equipos y mercancías) con los activos intangibles ( capital humano, capital ambiental, alianzas y sociedades, marcas comerciales y reputación).
c. Creciente demanda de fondos éticos y sociales entre inversionistas individuales e institucionales.
d. Exigencia de transparencia de las corporaciones y empresas por los inversionistas y clientes.
e. Informes de valor que indiquen los compromisos de su responsabilidad social y su sostenibilidad.
f. Informe detallado, positivo o negativo, de la estructura, planeamiento, administración , estrategia , recursos y fines de la empresa.
Sin duda, estos informes de sostenibilidad GRI constituyen un intento serio para superar prácticas anquilosadas ineficientes. Evitar la compra del estado por empresas y superar endogamias incompatibles en naciones con un estado de derecho en donde se mantenga integra la justicia y la igualdad. Aunque como razona Kierkegaard en su obra « La época presente » : « Es común oír que una reforma debe comenzar con cada uno reformándose a sí mismo . Pero esto no ha sucedido, porque la idea de una reforma ha dado nacimiento a la idea de un héroe, que quizás ha recibido de Dios, a un precio muy elevado, el derecho a ser el héroe (…) » .
- Juan B. Lorenzo de Membiela es investigador y escritor