Hoy, ante el fracaso de la táctica condenatoria, la misma ha sido sustituida por el silencio, silencio verdaderamente sepulcral en la mayoría de los grandes medios informativos, no sólo en el tantos años con todos los gobiernos de quien ha sido el Pravda español y en los otros medios de PRISA, o en la prensa independentista, sino en medios adoradores del centro y del diálogo permanente a ultranza.
Pero a pesar de la condena, seguida del silencio, ambas tácticas han visto frustradas sus intenciones , merced en parte a los modernos sistemas de comunicación, y a ese contacto personal entre los numerosos y entusiastas lectores de Pío Moa. Hemos afirmado en otras ocasiones que el éxito de Moa se debe a algo contrario a la pasión aún no siendo siempre irracional, sino en la objetividad tantas veces probada en el tratamiento de los hechos históricos. Su frialdad en el análisis de los sucesos y acontecimientos es casi piedra angular de su obra.
“España contra España” representa una nueva e interesante en grado sumo, aportación de Pío Moa a su ya larga producción historiográfica. Obra de considerable densidad y contenido,no estrictamente histórica en cuanto relato de los hechos, sino interpretativa basada en la reflexión y en el razonamiento deductivo y categórico de hechos y circunstancias.
En “España contra España”, se explica el origen de esa tendencia “hispanófoba” que ha conocido distintas versiones a lo largo de los siglos, dinámica extrema y en muchos casos autodestructiva. De los diferentes ejemplos expuestos en el libro, podrían señalarse los efectos perjudiciales del regeneracionismo tras el desastre del noventa y ocho. De la feroz y a veces injustificada crítica , destacando particularmente las de Joaquín Costa, Manuel Azaña y José Ortega y Gasset.
De Costa y su famoso lema “Escuela y despensa” lo considera consigna razonable y a la vez algo simple, por cuanto no definia bien como se llenaría la despensa ni que se enseñaría en la escuela, y al margen del acierto o error de sus recetas –fundamentamente agrarias en un país que iba industrializándose-, Costa caricaturizaba sin contemplaciones el ayer y el hoy.
Sobre Azaña que iniciaba su carrera, descalificando con énfasis aún mayor a la España histórica, aspiraba a sustituirla por unos esquemas un tanto nubelosos y retoricos. Con no menos rotundidez se manifiesta respecto a José Ortega y Gasset, ciertamente intelectual prestigioso, pero Moa no cae en el papanatismo y la adoración reverencial a todo lo que “Ortega dixit” , señalando sin paliativos como Ortega desarrolló sus ocurrencias políticas en su “España invertebrada”, colección de dislates no muy disímil de los de Arana o Prat de la Riba, si bien con un tono más moderado.
Moa deshace tópicos cual el tran traído de la España de las tres culturas, de esa España musulmana que nunca existió, realzando sin embargo la unidad visigótica y la romanización. Y en el correr de los siglos , el valor de la Reconquista, las espléndidas realidades del Siglo de Oro español, el convulso siglo XIX, y con un análisis pleno de raciocinio y objetividad realiza el balance del franquismo, que junto al estudio histórico de la Guerra Civil ponen de manifiesto al Moa más y mejor analítico. Como puede suponerse algo radicalmente antitético con la corrección política que asfixia no sólo la historiografía actual, sino a grandísima parte de la cultura española hoy.
La totalidad de la obra de Moa, con una lógica diferencia valorativa entre los títulos de su ya extensa creación, incide de nuevo en “España contra España” en un hecho evidente, la trágica situación del hombre cuando razona , o se le obliga a razonar, incesantemente sobre datos falsos. En la cultura y en la historiografía española dominante ,ha penetrado con profundidad insospechada , algo antitético con lo que incesantemente proclaman las partitocracias reinantes hoy: la esencialidad en la veracidad de la información política ; hipocresía de dimensiones abisales en nuestra nación.
Sin referirnos al desastre socialista anterior, superador de cualquier noventa y ocho, la España de hoy ,con el equipo del Partido Popular en el gobierno, incumplidor casi total de su programa electoral, es paradigmática en la deslealtad y el engaño al votante , aspecto donde la proclamada democracia participativa es como nunca la máscara de una oligarquía. Moa asevera que en alguna medida España sigue siendo responsable de lo que creó en sus mejores tiempos y sólo se desentendería de ello al precio de suicidarse nacionalmente.
FICHA EDITORIALISBN: 978-84-15570-06-6
Autor: Pío Moa
Precio: 20.00
- Ángel Maestro es periodista