Es evidente que nos enfrentamos a una escalada cada vez mejor calculada. Los conflictos muy localizados pero a la vez “más selectivos” en utilización de hombres y mujeres bomba con menores de edad. Morir matando a un número mayor de población, a través de armas más sofisticadas, incluso las armas nucleares. La grave crisis económica: paro falta de oportunidades y las desigualdades sociales, es caldo de cultivo de que muchas mujeres y hombres formen columnas de emigraciones a países violentos.
Popper señala que es muy complejo predecir científicamente el futuro de la civilización humana. Pero si podríamos trabajar en prevenir la violencia a nivel de instituciones sociales (educación en la escuela, derecho al trabajo y evitar la exclusión social).
Popper en su método científico habla de sociedades abiertas y sociedades cerradas es un buen ejemplo de un buen estudio epistemológico y histórico:
Sociedades cerradas – totalitarias está asentado en grupos armados, que atacan a los ciudadanos y no desean luchar contra los ejércitos nacionales o internacionales. Buscan la fragilidad de los Estados - las organizaciones terroristas controlan parte de un territorio o necesitan para autoalimentarse, negociar con los Estados Democráticos utilizando países de mediadores o instituciones mundiales-.
Algunos países exportadores de materia primas mundiales financian grupos terroristas o grupos armados, para conseguir objetivos territoriales religiosos o étnicos. La mirada retrospectiva de las nuevas formas de guerra ¿se deberían cambiar las Directivas de Seguridad, para adaptar a las circunstancias internacionales de agresión mas especificas y mortíferas?
- Francisco Meana es analista político