NOVELA NEGRA EN "EL PAÍS" ANTES DE LAS ELECCIONES
Barcelona fuera de contexto
Por José Luis Heras Celemín
By
José Luis Heras Celemín
viernes 14 de agosto de 2015, 09:02h
“En la fachada de La Pedrera de Gaudí aparece colgado… Todo indica que en la turística Barcelona ha empezado a actuar un psicópata. Y políticos, policías y jueces tienen prisa. De La Pedrera, dijo Dalí que es “La manifestación atormentada de un alma catalana”. Graves irregularidades en la gestión financiera… y todo señala que se han cometido varios delitos económicos. Fraude, malversación de fondos, tráfico de influencias, doble contabilidad, apropiación indebida… En resumen, todo un muestrario de corrupción financiera a gran escala, un auténtico saqueo… Corrupción, alta burguesía, círculos de poder… ¡un coctel explosivo! Matar a Barcelona… ¿cómo se puede matar a una ciudad? Hiriéndola donde más le duele, en su imagen… Es como tirar ácido a la cara de una persona… castigarla, que sufra, marcarla de por vida. Lo que en el caso de Barcelona, vista la permanente obsesión de sus ediles por su imagen, sería una forma de muerte… Es una locura, pero no olvide que estamos hablando de un psicópata. De uno que odia especialmente a Barcelona.
Un claro ejemplo de codicia sin límites. Sí, algo patológico, de diván de psiquiatra… Así es como trabaja determinado grupo social barcelonés con más de un siglo de protagonismo, las buenas familias, los famosos cuatrocientos que siempre son los mismos. Catalanista de pro y españolista de pies a cabeza. Pragmático hasta la médula.
Los cuatrocientos que mandan y al otro lado del espejo los cuatrocientos que destruyen. Dos mundos diametralmente opuestos aunque simétricos; con comportamientos muy distintos, pero equidistantes. Ambos se creen por encima de los demás, con derecho a llevar a cabo lo que sea con tal de que beneficie a sus intereses. Unos, para que todo siga igual; otros, para que todo cambie. Y en medio, la sociedad inocente, anestesiada por la crisis. Lo más curioso es que esto viene sucediéndose cíclicamente. Hace más de un siglo, la Barcelona anarquista enfrentada a la Barcelona burguesa. Y hoy, ocurre otro tanto. Los tiempos cambian, pero las cosas siguen igual. Y mientras, la gente como nosotros asiste muda al espectáculo. Solo somos extras en la función… Simples marionetas.
Son muchos apellidos ilustres, gente con varias generaciones detrás, que fueron seducidos por sus cantos de sirenas y que ahora ven peligrar sus posiciones y su prestigio por haber prestado apoyo, y algo más, a un estafador. Y luego están los cargos políticos y sus partidos. Todos temen que la marea negra de la corrupción los alcance. Por el momento se mantiene una calma tensa, pero se avecinan malos tiempos.
Y nosotros en el ojo del huracán.” Lo anterior, unas simples notas, merece aclaración. No corresponde a nada leído en un periódico. La literatura es cuidada e impropia de redacciones con prisas por dar noticias. El contenido, por otra parte, es impropio de la prensa del momento, catalana o no.
Sin embargo, es actual y tiene su origen, sino en un periódico, en los intereses de un periódico concreto: El País. Éste, sabiéndolo o no, buscando el momento o simplemente intentando vender literatura de calidad a unos precios baratos, ha puesto en circulación lo que llama “La mejor novela negra en habla hispana” que edita RBA Libros S.A. La acción de una parte de los libros de esa colección de novela negra se desarrolla en Barcelona, sin que pueda afirmarse, o negarse, que haya sido intención de El País hacer novela negra en Cataluña en unos momentos previos a las Elecciones Convocadas por Artur Mas para el 27 de septiembre.
Pero el texto anterior es fiel expresión de lo editado y distribuido por el periódico madrileño. Corresponde al libro de Aro Sáinz de la Maza “El asesino de La Pedrera”. Y en un momento como el presente, cuando Artur Mas ha llamado a los catalanes a votar, el contenido que expone, aun sacándolo de contexto, puede ser motivo de reflexión.
Porque, aunque El País no lo pretenda, la situación, que describe Sáinz de la Masa en la buena novela negra que ha escrito, puede servir para considerar una actualidad que importa a todos. Y será responsabilidad de algunos, no de todos, que esa actualidad tenga una consecuencia u otra. Ya que, en función de cómo se reaccione, el resultado puede producir, además de los efectos consiguientes, que los textos “copiados y pegados” se queden como:
Parte de una buena novela negra para leer en verano en momentos de relax.
O como motivo de pesar para la historia de una realidad negra que algunos escritores no querrían novelar.