Cada cuál, cada cuál, cada cuál atienda su juego. Y el que no lo atienda pagará una prenda. Abel Caballero es el alcalde de Vigo al que escuché no ha mucho en un desayuno que organizó Executive Fórum de España. Repasado lo dicho allí, antes de ir a oírle en el Foro Smartcity, tuve la tentación de intentar prever qué iba a decir. No hice un apunte previo para no escribir en balde, pero sí recordé su discurso y el contenido machacón de una canción antigua: El “Antón Pirulero” que entonan las niñas cuando juegan a la comba. Después, poco a poco y mientras le oía, fui recordando la letra de la canción: “Cada cuál, cada cuál, cada cuál atienda su juego. Y el que no lo atienda pagará una prenda”.
En la misma tribuna ya habían tomado la palabra algunos de los alcaldes que, se supone, tienen algo que aportar sobre las ciudades inteligentes de las que se ocupa el Foro. El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, incluso había establecido parámetros de lo que se podía entender como un Proyecto de ciudad inteligente. En él, compartimentando necesidades, actividades y facetas, había ido desgranando lo que llamó “aprovechamiento de sinergias comunes”, que ofreció intercambiar de forma gratuita con todos los municipios españoles.
Sin embargo, a pesar de los pesares, de las caras estructuras municipales que se ocupan de la actividad y del número de funcionarios dedicados a la tarea de convertir a las ciudades en organizaciones inteligentes, lo cierto es que, por lo oído a Abel Caballero, en esto, como en muchas otras cosas, cada uno anda a lo suyo.
Ni siquiera la Presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que ostenta el alcalde vigués, ha tenido en cuenta lo que gratuitamente ofrecía su antecesor en el cargo y, ya en campaña electoral (y personal), dedicaba la mañana a una especie de “mitin electoral para iniciados” con poca más utilidad para todos que el saltar a la comba, bajo o sobre una cuerda volteada en el aire por las manos de unas niñas.
En lugar de aportar algo útil, sólo palabras grandilocuentes y las ideas ya expuestas en Madrid sobre temas varios:
- La smartcity como técnica al servicio de las personas y participación de éstas en la actividad ciudadana que mejora el tráfico, racionaliza el abastecimiento de agua u optimiza el uso de la energía.
- Trasparencia total en la gestión de unos ayuntamientos de cristal.
- Revolución en el ámbito municipal, que reconduce la acción política para revitalizar la actividad municipal, redefinir la acción del Estado y disminuir la actividad autonómica. Y que, según él, hace necesaria la reforma de la Constitución, aconseja una nueva Ley de Bases de Régimen Local, y obliga a paralizar la Ley Reguladora de las Haciendas Locales que regula la financiación de los Ayuntamientos”, anulada de hecho “con una curiosa fórmula”: la carta personal que como presidente de la FEMP recibió de la Secretaria de Estado para impedir los perjuicios que ocasionaría la ley si se pusiera en vigor.
En el turno de preguntas, más Antón Pirulero:
- Intento de justificación por el revolcón que supone que el Tribunal Su-premo anule el Plan General de Ordenación Municipal de Vigo, aderezado con un rapapolvo al periodista de la televisión autonómica gallega que se interesaba por el caso.
- Recelos ante comportamientos de Núñez Feijóo en relación con Vigo. Y alguna pulla contra la forma de actuar del Presidente de la Xunta.
- Importancia del Puente de Rande para el tráfico local de su ciudad y la conveniencia de ampliarlo.
- Conexión por ferrocarril y carretera entre Portugal y Europa a través de Vigo.
- Colaboraciones entre Podemos y el PSOE, justificando la decisión so-cialista tomada en Madrid para hacer alcaldesa a Manuela Carmena.
- Futuro del coche eléctrico.
- Reivindicación de la importancia de Vigo y futuro de su área metropolitana.
- Rechazo a la oferta gratuita de colaboración brindada por el alcalde de Santander porque “en política municipal hay que ser humildes para saber que todos podemos aprender, pero hay modelos singulares”.
- Y valoración de las encuestas electorales, especialmente la última de El Mundo, que supone una mala previsión para el PSOE con la afirmación “Me creo todas, pero a mí en Vigo me daban 10 puntos menos” y la previsión de que el PSOE será la fuerza más votada para hacer presidente a Pedro Sánchez.
Al terminar, mientras nos lavábamos las manos en el aseo, no arrepentido, le confesé a un compañero lo que pudiera ser un pecado profesional: Usar la letra de una canción infantil para prever el discurso de un político.
No pensé en la prenda a pagar, porque éstas, en el juego político, puede que sean ajenas a las Ciudades Inteligentes del Futuro.
O no…