Un pagaré es una promesa de pago, en la cual el beneficiario (que puede ser un particular o empresa) se compromete a pagar una deuda, que puede ser a otro particular o empresa, incluso a un banco. En algunas ocasiones el banco actúa como figura tercera entre un deudor y acreedor, por medio del cual el banco cobra la deuda y se la entrega al acreedor.

En el documento del pagaré se debe especificar:

• Identidad de los actores involucrados (deudor, acreedor e intermediario en caso de haberlo)
• Total que se pagará (puede ser de una vez o por partes)
• Fecha en que se pagará la deuda (que puede ser a uno o varios plazos)
• Otras condiciones acordadas

Firmas de las personas involucradas

Los pagarés entre particulares son muy útiles porque suelen ser una buena forma de comprometer al deudor a pagar la deuda, mientras que el acreedor tendrá una garantía de que recibirá el total pendiente.

Por el lado del deudor, los pagarés son útiles porque alivian la presión a la hora de pagar en una fecha que puede no convenirle y les permite ganar tiempo para buscar los recursos para pagar la deuda.

Incluso hay deudores que ante la imposibilidad de pagar una deuda en una fecha acordada, convencen al acreedor a firmar un pagaré y así ganar más tiempo en la búsqueda de liquidez, pero dicha promesa firmada ya tiene carácter jurídico, por lo que si se cumple, el acreedor tendrá derecho de recuperar el total de acuerdo a las condiciones establecidas en el mismo pagaré.

Compromisos de los pagarés

Hay que tener mucho cuidado sobre ciertas prácticas fraudulentas asociadas a los pagarés, como aquellas en las cuales el deudor se compromete a pagar a sabiendas de que no hay maneras de cumplir con sus compromisos.

Suele suceder en pagarés entre particulares en el cual el deudor acude a alguna entidad financiera como BBVA, donde hacen descuentos por pagarés. Sin embargo esta práctica es muy delicada y fuertemente regulada ya que ninguna entidad financiera querrá prestar dinero a alguien que haya prometido pagar una deuda pero que no cuenta con el dinero para hacerlo.

En estos casos, el banco solicitará al deudor algunos documentos que garanticen que al menos a la entidad financiera sí pagará oportunamente, entre ellos el certificado corriente de obligaciones de la Seguridad Social, porque si el deudor demuestra que está al día con el pago de la Seguridad Social quiere decir que sí cuenta con recursos para pagar el descuento por pagaré.

Existen los descuentos de pagarés con recursos, en el cual el beneficiario asume la deuda con la entidad financiera en caso de que el deudor no logre pagar la deuda en la fecha establecida en el pagaré, pero también existen los descuentos de pagarés sin recursos, en los cuales la misma entidad financiera asume la deuda en caso de impago.

Esta última figura es de mucho riesgo para el banco, tomando en cuenta si el deudor no da otras garantías para responder a su compromiso. En este sentido, el acreedor no tiene que preocuparse, porque de todos modos recibirá su pago bien sea de manos del deudor original o del banco intermediario.

Las solicitud de descuento por pagarés se pueden realizar hasta por vía online, pero hay que tener en cuenta que posiblemente salgan a relucir antiguas deudas que ya hayan sido pagadas pero que en el sistema bancario no aparece.

Eso se debe a que normalmente las informaciones entre entidades financieras tardan días en intercambiar información, por lo que pueden aparecer supuestas deudas vigentes pero que en realidad ya han sido pagadas.

Por esta razón y cuando se realice una solicitud de descuento por pagaré y el deudor haya pagado recientemente alguna otra deuda, debe incluir el comprobante de pago de aquella deuda. Y ésto tendría validez también para un descuento de pagarés de comunidades de propietarios.

Así que antes de recurrir a un pagaré, todas las partes involucradas deben verificar muy bien la información y contar con garantías para que la deuda sea saldada satisfactoriamente.

Fuente: www.descuentopagares24.com