Lo que sí es seguro que ningún país va a desestabilizar al régimen norcoreano, pero con esta iniciativa de Trump, una vez que se derrote al coronavirus, Kim Jong-un debe lanzarse definitivamente a solucionar el problema nuclear con Estados Unidos, luego el levantamiento de las sanciones y obviamente comenzar en el país una nueva etapa, al menos económica, que sirva para encauzar un periodo de mayor bienestar al país, pues son muchos años con una enorme inestabilidad en la península coreana y ahora tras la pos pandemia la ocasión es única.
Los expertos en temas norcoreanos resaltan que Corea del Norte ha ido mejorando sus propias capacidades armamentísticas, sobre todo tras la fracasada cumbre de Hanói (2029) que terminó sin acuerdo alguno, pero siempre con la puerta abierta a una nueva cita que contribuya definitivamente a la estabilidad de la península coreana.
El coronavirus está matando a mucha gente, los misiles no aniquilan al virus, de ahí también que las dos Coreas trabajen juntas en la prevención de la pandemia en una cooperación total y beneficiosa para los dos países, pero sobre todo para sus ciudadanos.
En definitiva, la solución sigue siendo el acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones, son dos puntos clave que Corea del Norte debe evaluar para así mejorar las perspectivas de un nuevo encuentro con Estados Unidos, y además la ocasión es muy positiva cuando el mundo va a vivir una enorme transformación económica por el coronavirus que dejará medio vacías las arcas estatales y el régimen de Kim Jong-un necesita a toda costa el levantamiento de las sanciones para poder ejercer un enorme reciclaje en la economía del país.