RETO: REDUCIR EN 2020 LAS EMISIONES DE CO2 EN UN 20%
EyC Consultans y AERCE organizan un desayuno sobre la compra de energía
• Se han presentado las últimas tendencias del mercado en relación a Mercados de Energía así como las innovaciones tecnológicas que facilitan la labor de los responsables de compras
martes 21 de octubre de 2014, 14:31h
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La industria energética se impone como objetivo reducir en un 20% las emisiones de CO2 de aquí a 2020. |
EyC Consultans en colaboración con AERCE, Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamiento, han organizado un desayuno informativo sobre la compra de energía, en el que también han participado las empresas N2S y Bureau Veritas. Durante el evento, se han presentado las últimas tendencias del mercado en relación a Mercados de Energía, así como las innovaciones tecnológicas que facilitan la labor de los gestores y responsables de compras. Jenaro Reviejo, secretario general de AERCE, fue el encargado de abrir la jornada resaltando para los asistentes la importancia de la transmisión de conocimiento a los directores de compras, objetivo fundamental de la asociación, para el mejor desempeño de la función. Jenaro Reviejo, secretario general de AERCE, resaltó la importancia de la transmisión de conocimiento a los directores de compras, objetivo fundamental de la asociación, para el mejor desempeño de la función.
Felipe Gracia, CEO de E&C, fue el siguiente en intervenir. Comenzó recordando a los presentes el compromiso adquirido por los Estados miembros de la Unión Europea de la reducción en 2020 de recortar las emisiones de CO2 en un 20%, mejorar la eficiencia energética en otro 20% y que el 20% de la energía que consuma proceda de fuentes renovables. Así, Gracia recordó la importancia de la gestión energética de las empresas que afectan a cada uno de los departamentos de una compañía.
Por su parte, Alejandro De Roca, director de operaciones de E&C, realizó una ponencia sobre la compra de energía en mercados volátiles. De Roca explicó cuáles son los objetivos de la empresa en la compra de energía, para ello introdujo algunos matices sobre los mercados ibéricos de compra de energía: “cuando nos referimos al mercado, el mercado de referencia es el OMIE es el que determina el precio/ horario. También operamos en el mercados a futuro, que es la mejor estimación a un periodo vista, son mercados en los cuales estamos participando, por eso es muy conveniente poder tomas decisiones sobre ellos, explicó.
“Hay que decidir el momento en el que se pide el precio fijo y el mismo ejercicio hay que hacer en años sucesivos. Hay una gran volatilidad de precios dependiendo del momento que elijamos: momentos regulatorios, sociopolíticos, etc. que también determinan el precio de la energía”.
En cuanto a los escenarios de compra, De Roca explicó que existen tres: el más tradicional, en el que la compra de energía se efectúa a la fecha de vencimiento del curso y donde solo se pueden negociar los márgenes comerciales; un segundo escenario que lo protagonizan las oportunidades latentes y por último, una tercera forma de compra de energía, recomendada por E&C que es la gestión del riesgo. En este sentido, el director de operaciones de E&C, explica que desde la compañía recomiendan este último escenario porque se trata de un mercado volátil y difícil de predecir. “A corto plazo sabemos qué está sucediendo porque estamos en el mercado”, lo que puede favorecer la toma de decisiones para gestionar este riesgo. “Desde nuestro punto de vista”, concluyó De Roca, “lo primero que debe hacer una empresa es crear una estrategia para redefinir el objetivo energético de la misma”.
Nuevas tecnologías para el ahorro energético
Pablo Fernández de la Torre, socio fundador de N2S, continuó con su exposición sobre Eficiencia energética y monitorización de consumos energéticos. “El punto de partida es que los costes de la energía son crecientes exponencialmente y hay una ausencia absoluta de visibilidad de lo que se consume y porqué se consume, debido a la inexistencia de herramientas de control de gestión sobre el consumo energético, como por ejemplo el control de impactos y desviaciones”, explicó De la Torre.
Para llevar a cabo un proceso de mejora de la eficiencia energética en las empresas, se requieren nuevas tecnologías, personas y estrategias. “Hay que identificar las oportunidades de ahorro a través de auditorías y definir y ejecutar un plan de medidas de este ahorro”. En cuanto a estas medias, explicó De la Torre, pueden ser medidas operativas: ajustes de proceso, parámetros de funcionamiento, etc., y medidas de inversión en el cambio de instalaciones. Para que el proceso sea realmente rentable, De la Torre comentó que deben ejecutarse primero las medidas operativas, para que reviertan en ahorro y poder invertir en las segundas.
Otro punto importante es la implementación de un sistema de control del impacto y desempeño y un cambio de la cultura de la organización. A la hora de articular esto en un proceso debe realizarse un análisis de oportunidad, una aplicación de medidas de baja y alta inversión. Este proceso de auditoría es largo pero imprescindible para conocer el punto en el que se encuentra la empresa. Más tarde será el momento de la negociación de costes de contratación, el sistema de monitorización, y el control energético.
Para finalizar, el CEO de N2S explicó cómo un sistema de monitorización (EMS) puede aportar valor a la compañía. “Un EMS aporta valor mediante el seguimiento continuado del consumo y un tratamiento eficaz de la información, el sistema logra tanto controlar, como prever”. Entre las funcionalidades de estos sistemas destacan que se trata de sistemas multisite que permiten una gestión eficaz de múltiples suministros. Constan de un cuadro de mandos, módulo de facturación para cruzar el precio medio del kWh con el coste, datos y análisis para poder ver los picos de consumo, etc. También permiten acceder a los informes y que lleguen a la persona adecuada, generando alarmas que permiten actuar si es necesario para no perder el ahorro. Todo esto se traduce, según explicó De la Torre, “en visibilidad en tiempo real, monitorización, que permite acceder desde cualquier sitio a lo que está pasando”.
La norma EN-ISO 50.001
José Manuel Sánchez, director comercial de Bureau Veritas, continuó con una exposición sobre Sistemas de Gestión de Energía (EN-ISO50.001) y la aplicabilidad de esta norma para la mejora continua de la gestión energética.
“A nivel mundial las certificaciones con la norma EN-ISO 50.001 son las que más han crecido exponencialmente en dos años”, explicó Sánchez. “La norma debe cumplirse y estar integrada dentro de la política general de la empresa, en el caso de la certificación energética, se trataría de la variante energética y la mejora continua del parámetro que va a certificar. La norma introduce la energía dentro de las prácticas de la organización. Debe ser un sistema que suponga cambios de cultura empresarial”.
Para comenzar debe establecerse una política energética y más tarde realizar una planificación, establecer una línea base para comprender en que estadio se encuentra la empresa y unos indicadores u objetivos energéticos para saber hacia dónde queremos ir. Para realizar estos primeros pasos, se necesitan herramientas, una de las partes fundamentales es la formación y la concienciación del personal. Dos aspectos fundamentales de la aplicación de la norma son cómo vamos a tratar o diseñar el producto para que el impacto de la energía sea mínimo y el tener en cuenta, por parte de la dirección de compras de la empresa, la variante energética cuando se adquieren equipos, maquinaria, etc.
Por último, debe realizarse un seguimiento, evaluación interna de cómo se desarrolla la norma a lo largo del tiempo.
Los objetivos de la norma, explica Sánchez, son fomentar la eficiencia energética, optimizar el ahorro de energía, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar el aprovechamiento de las energías renovables y alternativas, garantizar el cumplimiento de la legislación energética, la mejora de la gestión de la demanda energética, reducción de la dependencia energética exterior y el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico dentro de la empresa.
En cuanto a las ventajas de la implantación, las personas que gestionan la energía en la empresa ya no son electrones libres, se introduce la cultura transversal, de manera que todos los departamentos y personas quedan involucrados en el ahorro energético. Igualmente se consolida el elemento en el tiempo, lo que produce una mejora continua en el consumo y la orientación a la optimización económica. Mejora además el conocimiento de todos los procesos y equipos y la adquisición de nuevos y, por supuesto, la imagen externa ante terceros clientes y consumidores. Como conclusión, explicó Sánchez, la norma EN-ISO 50.001es la primera que al final del año da un resultado para evaluar la implantación del sistema.