¿A QUÉ JUEGAN?
El medio y largo plazo de Ciudadanos y Podemos
Por Alberto Pertejo
jueves 09 de abril de 2015, 13:33h
Cuando surgió PODEMOS en el horizonte político español, y con esto me refiero tras los resultados en las elecciones europeas, los analistas políticos empezaron a calcular cuáles serían las posibilidades reales de este partido en la arena española. Hubo quien dijo que no solo se comería a Izquierda Unida, sino que le quitaría, al menos, la tercera parte de los votos al PSOE. Es decir, serían la verdadera oposición al PP, o incluso una alternativa seria de gobierno. Otros, más arriesgados y menos concienciados del pensamiento del votante español medio, dijeron que, sin duda, ganarían las elecciones. Y se apoyaban en la constante subida en la intención de voto, y en las encuestas del CIS y de todo medio de comunicación que por esos días sacaban alguna. Llegaron a tener más de un 33% de la intención de voto. Directa o indirecta, que es eso que se llama cocina demoscópica.
Sin embargo, lo menos, dijimos que PODEMOS se quedaría (por ahora) en lo que está buscando, es decir, el partido bisagra de la izquierda, que sirva de muleta a varios gobiernos regionales y municipales, para, no en estas elecciones generales próximas, sino en las siguientes, optar a la victoria. Sé que muchos nos dijeron que no, que estábamos equivocados y que el ascenso de Pablo Iglesias y sus acólitos y seguidores (no es lo mismo) era ya, imparable.
Algunos de esos que dijimos que PODEMOS es el próximo partido muleta del PSOE, también nos atrevimos a pronosticar una subida muy acusada de CIUDADANOS y un descenso de UPyD. Si bien, no tanto esto último. Nadie pensaba que Rosa Díez fuera como Retógenes en Numancia y decidiera inmolarse en vez de pactar. En fin, cada cual es dueño de sus decisiones.
La actualidad
Pues bien, nos hemos dado de bruces con las elecciones Andaluzas. PODEMOS es, en efecto, el partido muleta del PSOE y CIUDADANOS es la estrella verdaderamente emergente. ¿Por qué digo esto? Sencillo. Si nos centramos en las elecciones generales, y a tenor de los datos, hoy por hoy el PSOE + PODEMOS y los restos calcinados de IU, no podrían gobernar. Ni siquiera con el apoyo de los independentistas (ya no nacionalistas). Eso el electorado no lo perdonaría. Nunca. Por lo tanto, hoy por hoy, el nuevo FRENTE POPULAR, no tendría acceso a MONCLOA.
Sí en cambio el PP. Para nuestra desgracia, Montoro y sus secuaces, pueden volver a gobernar. Las encuestas así lo dicen y, sobre todo, con el apoyo de CIUDADANOS. Con un espectro electoral tan dispar, hoy la mayoría absoluta se gana con un 38% (más o menos), o eso dicen los que saben calcular con la Ley de d’Hont en la mano. Sea como fuera, si las proyecciones hasta ahora realizadas de intención de voto siguen parecidas o similares, el PP sería el ganador, pero le haría falta un apoyo.
Ese apoyo debe ser CIUDADANOS. Las razones son varias. La primera, porque al PP le hace falta una regeneración interna, y ya que no son capaces de asumirla, que alguien desde fiera les empuje a hacerla. La segunda, porque, salvo en el tema del impuesto de sucesiones, que tenderá a desaparecer en un medio plazo, las propuestas de CIUDADANOS en materia social y económica son bastante sensatas. Tercero, porque es bueno que se pacten las cosas y que se gobierne sin la soberbia de MONTORO y cuarto, porque Albert Rivera es quizá, el líder de la política española en un futuro cada vez más cercano.
¿A qué juegan PODEMOS y CIUDADANOS?
Cada cual en su estilo pero su estrategia es a medio y largo plazo. No inmediata. En el caso de PODEMOS, es muy sencillo. Lo primero es captar dinero de las instituciones. De la casta, vamos. A tanto el escaño y a tanto el diputado. Lo segundo, es minar, desde dentro a sus aliados. Como buenos chavistas y neocomunistas, no admiten la oposición, llevan muy mal la crítica y están poco dispuestos a que haya voces discordantes en medios, asociaciones e instituciones públicas o privadas. Por lo tanto su estrategia, es la de hacerse con la izquierda. Con toda. Desde IU, ya quemada y en franca huida, hasta con el PSOE. Serán los que reinventen la izquierda, los nuevos defensores de las masas sociales abandonadas por un PSOE cada vez más burgués y acomodado (y corrupto). Son los nuevos izquierdistas que recuperarán esos valores. Una mezcla de Castro, Olof Palme, Billy Brandt y movimiento callejero de masas. Bastante explosivo, a mi entender. ¿Y el PSOE? También es fácil de comprender: los socialistas, que no quieren soltar la moqueta y el coche oficial ni con aguarrás, empiezan a coquetear con ellos. Asumen que con ellos serán algo, sin ellos, nada. Ya lo dijo BONO en esa cena con Pablo Iglesias: “has de moderarte o mueres políticamente”.
Un consejo en toda regla. Una forma de acercamiento clara. Pero incluso Zapatero, ese prócer de nuestra política, ese insigne presidente del Gobierno que nos llevó a la ruina económica y autonómica, les ha llamado socialdemócratas. Con dos de esos. El PSOE, por ahora les mira como al hermano pequeño díscolo y vocinglero, el que protesta por todo, pero al final entra al trapo. Se equivocan. Y si no, miren a Venezuela. ¿Nadie se acuerda que el golpe de estado de Venezuela es de tintes derechistas y populistas? ¿O que Fidel Castro en sus inicios no fue, ni mucho menos comunista? Habría gente que se asombraría de las lecturas de mesilla de Fidel…
¿Y CIUDADANOS? A lo mismo. Pero con otro talante más conciliador, más sensato y menos populista. Además, el PP se quemará solo, como el PSOE. No les hace falta nadie que les arrime la cerilla. Hoy por hoy, el PP es un rumor sordo contra la estrategia de Rajoy y Arriola. Una especie de clamor silencioso ante la falta de acción en muchas cosas. Y sobre todo, ante las mentiras y promesas incumplidas. Por eso CIUDADANOS espera su momento. Al día de hoy le es suficiente con estar en los órganos de decisión política. Que la gente les conozca como los amables, los sensatos, los que en definitiva, han reordenado el panorama político a base de pactos, cordialidad y propuestas inteligentes y de fácil calado en la gente.