El inventor de la marca, quien dio su mismo nombre al chocolate
En 1875, Matías López tiene una idea que supone una auténtica revolución social: prescinde de los obradores artesanales y crea una gran fábrica a vapor para elaborar chocolate a gran escala. Elabora no sólo un producto de calidad sino también, unas técnicas de marketing revolucionarias para la época: –hacía que su esposa y sus empleados pidiesen en las tiendas de ultramarinos de Madrid los chocolates de la marca Matías López-.
En aquella época, el 50% de la población era analfabeta: vendía su producto a través de dibujos con el Primer Cartel Publicitario de España: “Los Gordos y los Flacos”. No hacía falta saber leer para entender lo que quería vender.
Matías López, además, introdujo importantes medidas laborales. A su alrededor crea una auténtica ciudad: una barriada de casas para los trabajadores; Una escuela para sus hijos y hasta una capilla dedicada a San Matías; Además, introdujo una jornada laboral de ocho horas y un sistema de pensiones. Fue el Precursor de la Seguridad Social.
El mejor chocolate de EspañaEl gallego Matías López a la edad de 26 años comienza su andadura en el mercado español del chocolate en Madrid. La estrategia de Matías fue la de distribuir sus productos entre familiares y amigos. Estos se dirigían tras algún tiempo a las tiendas solicitando el producto que todavía no se había comercializado, al poco Matías aparecía y ofrecía a los tenderos el producto. Poco a poco fue adquiriendo molinos de cacao. Algunos de ellos impulsados a vapor, lo que mejoró su producción. La producción fue creciendo y pronto traslada su producción de Madrid a El Escorial en 1871 donde compró la fábrica de azúcar Alianza Industrial, S.A. de Rafael Taboada y Cía., que no había tenido éxito.
Las campañas de mercadotecnia de Matías fueron muy novedosas para la época, contrató al famoso litógrafo madrileño N. González para que mediante el dibujante Francisco Ortego Vereda. La colaboración trajo el primer cartel publicitario de España, conocido popularmente como "Los gordos y los flacos". Llegó a editar una serie de veinticinco postales con su publicidad en dos ediciones y estos dibujos han sido recuperados hoy para ilustrar las nuevas tabletas. La publicidad de este tipo de chocolates se hizo muy famosa en el siglo XIX siendo preparado hasta un pasodoble como himno de la compañía:
(...) Brilla el sol de España como maravilla,/Y en suave caricia de luz y color,/En una aureola, va forjando el nombre/De Matías López, la industria mejor./Es que aquellos tiempos que alegres pasaron,/El símbolo e imagen del gordo de ayer,/Que mira orgulloso al flaco inocente,/Que un buen chocolate nunca lo probó./El chocolate Matías López,/En el mercado no tiene igual(...)
La expansión hizo que la venta de chocolates se hiciese por toda la península ibérica. Los costes arancelarios impidieron que pudiera extenderse a mercados extrajeros con un precio competitivo, pese a que el chocolate era de los mejores.
Matías López creó alrededor de la Fábrica una barriada de casas para los obreros que contaba con una cooperativa de alimentación (la Cope), una Escuela Nacional para niños y niñas (edificada por Viuda e Hijos de Matias López) y una capilla dedicada a San Matías.
Muerto don Matías en 1891 la empresa pasó a sus hijos. Con sus herederos al frente, la empresa pasó por distintas vicisitudes, cambió de sociedad limitada a sociedad anónima y en 1962 la Fábrica cerró.
Los chocolates de hoyChcolates Matías López elabora hoy unos chocolates adaptados a los gustos modernos pero destinados a un público conocedor del mejor chocolate. Elaboran uno de los mejores chocolates gourmet artesanos de España, con 72 gramos de peso por tableta y tan solo 3,5 milímetros de espesor, para la degustación de un chocolate premium.
Las tabletas se venden en ediciones limitadas numeradas con su respectiva cosecha de cacao y cada onza tiene en bajo relieve el icono de los gordos y los flacos.
Matías López vende actualmente cuatro tipos de chocolates premium, todos al asequible precio de 7,50 euros por tableta:
- Chocolate Negro, 70% de cacao, color negro noble. Aroma intenso y puro, con dulzura moderada. Manteca de cacao pura, azúcar, leche entera en polvo, emulgentes, extracto natural de vainilla.
- Chocolate con leche, 36% de cacao, color marrón tostado. Chocolate de sabor envolvente con un largo final. Manteca y pasta de cacao, materia láctea anhidra, leche entera en polvo, lecitina de soja y aroma de vainilla.
- Chocolate blanco, 29% de cacao, color blanco roto. Chocolate dulce y suave al paladar. Azúcar, manteca de cacao, leche en polvo descremada, materia grasa lacte anhidra, emulgentes, aroma natural de vainilla.
- Chocolate caramelo, 32% de cacao. Color marrón Sahara. Chocolate cremoso con notas de toffee y caramelo. Manteca de cacao pura, azúcar, leche entera en polvo, suero lácteo, mantequilla, emulgente, extracto natural de vainilla. Es la novedad de Matías López.