El cliente podrá escoger entre tres fondos distintos, dependiendo del nivel de riesgo que esté dispuesto a asumir. A saber, el Abanca Gestión Conservador, con un nivel de riesgo de tres puntos sobre siete, el Abanca Gestión Moderado cuyo nivel de riesgo es de cuatro sobre siete y el Abanca Gestión Decidido (cinco sobre siete). Para recibir la prima del 0,90 % sobre la parte invertida a plazo fijo es condición indispensable mantener el fondo durante al menos 18 meses.
Si se cancela el depósito o se rescata el capital invertido en el fondo antes de los primeros seis meses, el cliente no recibirá la prima del plazo fijo. Por el contrario, si el banco ya ha pagado ese 0,90 % y el cliente incumple el compromiso de mantener su participación en el fondo durante 18 meses, se tendrá que devolver a la entidad la parte proporcional de los intereses devengados.
No debemos confundir los depósitos combinados, es decir, aquellos en los que el principal se reparte entre dos productos –normalmente un plazo fijo y un producto de inversión, con
los depósitos estructurados cuya rentabilidad final está condicionada al comportamiento de uno o varios activos subyacentes. En este último caso, la totalidad del dinero se invierte en un solo producto con el capital garantizado, pero con una rentabilidad variable.
La mitad del dinero no está garantizadoA pesar de lo atractivo que pueda parecer ese 1 % de rentabilidad para un depósito a seis meses, lanzarse al sector de los fondos de inversión no es una cuestión baladí. Aunque el tramo del depósito esté garantizado y cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos español, al que Abanca está adherido, lo cierto es que el cliente podría llegar a sufrir pérdidas.
Por lo general, los fondos no garantizan el capital de sus inversores y si la rentabilidad acaba siendo negativa, pueden registrarse pérdidas sobre el principal. Algo que habrá que tener en cuenta si se acaba firmando el contrato. He aquí el principal riesgo de este tipo de depósitos. Algo que no ocurriría
con un plazo fijo tradicional que sí garantiza la totalidad del capital.