Por ejemplo en 1986, y con una nueva constitución que preveía la creación de una Región Autónoma del Mindanao Musulmán (RAMM), se retomaron las negociaciones entre el gobierno y el FMLN. Desgraciadamente éstas volvieron a fracasar debido a que no contaban con el apoyo del FMIL y a que en el plebiscito que se llevó a cabo para crear la RAMM votaron en contra la mayoría de regiones. Otro intento por lograr la paz se llevó a cabo en 1996 en Jakarta con el apoyo de la ASEAN, que también termina fracasando.
Desde 2008, el conflicto separatista vuelve a cobrar fuerza debido a diferentes intentos de rondas de conversación. Es un conflicto, por tanto, de corte político local, donde algunas ocasiones quedan mezclados con ambiciones religiosas radicales. Hasta este momento, el leitmotiv de la lucha es el enemigo local y no la yihad global.
En estos momentos, aparece en el escenario del conflicto local filipino, Daesh. En la isla de Mindanao y en especial en la ciudad de Marawi ( aproximadamente 200.000 habitantes), se están produciendo importantes combates entre el ejército de Filipinas y combatientes del Daesh. La existencia de una realidad de inseguridad local, la falta de estabilidad local, junto con el posible apoyo de grupos locales caso de Abu Sayaf, Maute, entre otros, puede estar generando una posible implantación del Daesh en Filipinas.
Los enfrentamientos en la ciudad de Marawi pueden constituir una seria llamada de atención a la estabilidad del área, ya que también en Malasia así como en otros países del Sureste de Asia es cada vez mayor la presencia de simpatizantes y combatientes del Daesh. Estamos ante un área musulmana de mayoría sunita, lo que permite una mejor implantación a los combatientes de este grupo terrorista, una mejor posibilidad de moverse dentro de la propia inestabilidad del conflicto sin cerrar en el sur de Filipinas. ¿Nos recuerda esta realidad a otras en las que este grupo terrorista ha sido capaz de desarrollar su actividad?.
Daesh, es verdad que pierde terreno en Siria e Irak, pero bien es verdad que aprovecha los posibles espacios de inestabilidad política, social en otras áreas del mundo para implantarse. Será necesario no perder de vista el papel que pueda tener DAESH a partir de estos momentos no solo en Filipinas sino también en los países vecinos del área, sobre todo de las posibles respuestas de los estados del área.
¿Cuáles van a ser las medidas antiterroristas por parte de países como Filipinas, Singapur, Malasia, entre otros?, ¿qué papel pueden jugar tanto China como EE.UU, ante la preocupante proyección de este grupo terrorista en el Sureste asiático? En realidad son muchas las variables que a partir de este momento quedan abiertas.