Mientras el gobierno saca pecho e insiste en que se ha acabado la recesión y la creación de empleo se aproxima, la realidad en la calle dista mucho de percibir los brotes verdes de una economía estancada, con escaso gasto familiar, trabajo precario y salarios cada vez más bajos. Septiembre será un mes a tener muy en cuenta, ya que habrá culminado la temporada veraniega y los empleos estacionales engrosarán las listas del paro. Si a ello unimos nuestras cifras de déficit y endeudamiento, más la preparación de los presupuestos 2014 donde se recogen mayores recortes en los servicios públicos y en obra pública, de ninguna manera se puede afirmar que ya hemos tocado suelo y que comenzamos a ver la luz al final del túnel.
El principal problema del gobierno del PP en estos momentos se llama Luis Bárcenas, que mantiene a la cúpula popular entre las cuerdas de la posible financiación ilegal del partido, cobro de sobresueldos de los dirigentes y que parece contar con pruebas suficientes para emplumarlos a todos. El gobierno está entretenido en eso, contando con muy poca credibilidad ni en sus afirmaciones sobre la situación económica ni en las medidas que piensa aplicar para el año electoral 2015. Cada vez menos personas confiamos en la capacidad del PP para abordar con seriedad la grave situación española y a pesar de que Rajoy se enroque en su mayoría absoluta, todas las encuestas y sondeos indican que ya no cuenta con el apoyo que tuvo en las urnas en 2011.
En lo económico estamos viviendo una de las etapas más grises de nuestra reciente historia, poniendo en peligro no sólo las economías familiares que cada vez pueden gastar menos, sino sobre todo la prestación de unos servicios públicos que otrora habían gozado de fama internacional, como la sanidad y la educación. La deriva independentista en Cataluña, Gibraltar, Siria, las elecciones alemanas, las olimpiadas para Madrid, serán elementos que entretengan el cotarro mientras la ciudadanía permanece estancada en sus posibilidades de empleo, su capacidad de ahorro y las posibilidades de acceso al crédito.
Una entrada de curso político presidida por la mentira y la desidia que no permite vislumbrar ni brotes verdes, ni luces, ni nada que se le parezca. Un gobierno inestable, en encefalograma plano y pendiente de la UCI de Soto del Real.
- Francisco Pineda Zamorano es Asesor en Relaciones Internacionales y Cooperación