Los huesos de Cervantes

A lo mejor ha influido el ruido producido por el georadar de la empresa de prospecciones que viene radiografiando minuciosamente el suelo y los paramentos de la iglesia madrileña del convento de las monjas Trinitarias, donde se encuentra enterrado Don Miguel de Cervantes Saavedra, fallecido en 1616. Es de todos sabido el empleo de recaudador de impuestos del insigne genio de la literatura universal, después de ser liberado de su cautiverio en Argel continuo escribiendo, pero no llegaba a fin de mes y no tuvo más remedio que contactar y hacer uso de sus influencias en la corte de Felipe II. De modo que en el año 1587 ingresó en la Hacienda Real, se le concedió el puesto de Recaudador o Comisario de Abastos en Sevilla y posteriormente en Granada. Ya lo hubiese querido para él Montoro, pues fue un funcionario ejemplar según cuentan los libros de Historia. Todo un eficaz recaudador, felicitado siempre por sus superiores. Por eso apunto a que puede ser un aviso de confirmación en cuanto al éxito del georadar en la búsqueda de los restos del escritor, que nos anima a recordar aquellos productivos años recaudando tributos para Felipe II.

O por el contrario nos encontramos ante un clásico. Es de manual posiblemente. Se acercan elecciones, hay que preparar el camino con inteligencia, de la artificial que luego hablaremos y de la otra, la natural. Según Marvin Minsky, pionero de la inteligencia artificial y recientemente Premio Fronteras del Conocimiento a las Tecnologías del Información y la Comunicación de la Fundación BBVA, manifiesta que el ordenador hoy es un motor para evolucionar, del que nos servimos como prótesis de nuestro propio cerebro para ser más inteligentes, es decir para adaptarnos mejor. Como anécdota en su curriculum figura su colaboración como asesor del director Stanley Kubrick durante el rodaje de 2001.Una odisea del espacio, responsable del papel y del lenguaje del robot HAL en la película.

Adviertan la enorme capacidad de conocimientos que dispone un gobierno como este para saber cuándo y cómo han de subir o bajar los impuestos. Es el momento de bajarlos, no importa que nuestra deuda casi supere nuestro PIB, o que nuestro paro se haya estancado en el 26%. Hay que meter dinero en los bolsillos de los españoles, hay que intentar ganar las elecciones, no vaya a ser que la fuerza y la inercia de Podemos y los de la casta, ponga en peligro la mayoría absoluta y otras prebendas de mayor rango. De modo que dispondremos de dos años para gastar más y mejor. Si la troika no lo impide y no obliga a dar marcha atrás. Quizá esperen a ver los resultados electorales de 2016 para presionar e insistir en su solicitud de subir los tipos de IVA.

Hace muy pocos días se han publicado en todos los periódicos sendas entrevistas a uno de los pilares de la comunicación estadounidense y que además está considerado como uno de los fundadores del nuevo periodismo, les hablo de Gay Talese, que con 82 años sigue escribiendo y no ha perdido la curiosidad. Es todo un placer leer sus artículos y reportajes biográficos. Se celebra la presentación de la traducción de su libro “Los Hijos”, monumental obra autobiográfica en la que repasa los orígenes italianos de su familia. Al hilo de este monstruo del periodismo quiero terminar exponiendo algo que me ha dejado ciertamente impresionado. Se trata de lo que ya se viene denominando robots periodistas, en los EEUU como siempre los primeros, ya está funcionando algún que otro robot con tecnología de reportero. También lo relata el tabloide británico The Guardian, señalando y describiendo los resultados del primer experimento para crear un programa de computadora capaz de redactar noticias. Ya desde esta misma columna venimos difundiendo el momento económico y tecnológico en el que nos encontramos, asistimos en directo a una transformación radical de todos los servicios que hemos venido disfrutando desde hace tiempo. Estoy pensando que es posible que veamos en un corto plazo, cómo los responsables de los diarios contratan a ingenieros informáticos y prescindan de periodistas. La inteligencia artificial ya está aquí para quedarse, seguro que leemos una crónica deportiva o un artículo sobre las cotizaciones bursátiles sin detenernos a pensar que dicha información ha sido redactada por uno de esos robots periodistas. Dicen los que no temen de esta innovación tecnológica que, de momento solo redactan, carecen de alma y no están capacitados para interpretar la noticia. Personalmente, yo sí empezaría a preocuparme. A la velocidad que van produciéndose los cambios, veremos a uno de dichos robots dando las ruedas de prensa del gobierno de turno muy pronto.

Yo por si acaso, me queda el consuelo de poder leer y recomendar toda la obra publicada del inconmensurable y elegante periodista, Gay Talese. Y, por supuesto, siempre nos quedarán las aventuras del célebre y genial Don Quijote y su paciente escudero Sancho Panza, ahora “nerviosos” ante la inminente aparición de los huesos de su creador.