Tener una moto es poder disfrutar de uno de los medios de transporte más populares: es una pasión que no se pierde nunca y quienes las pilotan saben que es preciso mantener medidas de seguridad toda la vida. Si nos decidimos por una moto como vehículo de transporte, pero aún no contamos con la información necesaria para elegir la más adecuada, es preciso que nos acerquemos a personas que sepan del tema y nos orienten.
Un experto puede asesorarnos acerca de qué moto nos conviene más de acuerdo a nuestra experiencia y a los recorridos semanales que le daremos. Además, puede indicarnos cuáles equipos complementarios, principalmente de vestimenta y seguridad de nuestra cabeza, se ajustan mejor a nuestro estilo de vida.
AMV Seguros añade una serie de recomendaciones a la lista para que moteros principiantes y experimentados puedan hacer una buena elección de su moto, mantener el equipamiento y conducir sin riesgos:
1) Empezar poco a pocoEl primer paso es adquirir un permiso de conducción de moto. Existen múltiples cursos para quienes aún no se han estrenado aún sobre las dos ruedas. En ellos, se puede aprender sobre seguridad vial, al tiempo que se practica con la moto bajo la supervisión de una persona experta en el tema. Después de pasar las pruebas correspondientes y adquirir el permiso, es importante hacer hincapié en la continuidad del aprendizaje. De esta forma, cuando nos encontremos frente a una situación no habitual en carretera, tendremos más recursos para saber cómo reaccionar de forma adecuada.
Por supuesto, cuanto más practiques, más aumentará tu experiencia y, a mayor ritmo, desarrollarás tus capacidades de coordinación y equilibrio. No sobrestimes tus habilidades en la moto ya que el exceso de confianza puede jugarnos una mala pasada.
2) La motoPara elegir una moto, debes estimar cuál puede ser la más adecuada para ti como motero principiante, teniendo en cuenta el tamaño, el peso, el motor, los caballos, etc. Al comienzo, lo más indicado es que la moto no pese demasiado y que tampoco sea muy alta para que puedas apoyar los pies en el suelo cuando lo necesites. Si la moto es más grande que nuestro cuerpo, nos resultará más difícil controlarla. El motor no debe ser mayor de 600cc, con una potencia de 70CV. Es más, es aconsejable que empieces con uno de 250cc y, a medida que ganes práctica, ir incrementando las cilindradas.
3) EquipamientoUn punto que no hay que perder de vista. En caso de accidente, el equipamiento te protege de lesiones y reduce su gravedad. Además, te ayuda a mejorar tu visibilidad frente a los demás conductores y te resguarda del frío o del calor para mejorar tu comodidad en la conducción.
Como motero principiante, debes tener claro que un equipamiento adecuado consta de:
- Casco de moto homologado de tu talla. Si nos hace daño porque nos queda pequeño o es demasiado grande, no nos protegerá correctamente en caso de accidente.
- Chaqueta con protección en codos y hombros para hacer frente al frío y prevenir riesgos.
- Guantes a medida, que ajusten tu muñeca y permitan una amplia movilidad.
- Pantalones. Las rodillas son la segunda parte del cuerpo más expuesta a los impactos. Es importante que esta zona esté resguardada y, en la medida de lo posible, que la tela de la ropa sea de un material resistente.
- Botas. Precisamos un calzado fuerte y seguro.
- Espaldera. Para mejorar la postura y aumentar la protección.
Aprender a circular, conocer las señales de tráfico y todas las normas de seguridad vial es la base de un buen aprendizaje para una conducción prudente y segura. Hay más consejos en los portales de
AMV España y
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