La Generalitat podría promover la consulta del 9-Nov por Internet

En medios extranjeros, especialmente británicos, se ha puesto el acento en el hecho de que en el Reino Unido se ha permitido la consulta –que previsiblemente perderá el independentismo-, mientras que en España se ha prohibido todo tipo de acción tendente a conocer la opinión de la gente. En Escocia han comenzado ya a circular mensajes por whatsapp y redes sociales en los que se recuerda constantemente el memorable papel que el Reino Unido, y muy especialmente los escoceses y los australianos, realizaron durante la II Guerra Mundial cuando Europa quedó atenazada por el poder de la Alemania de Hitler. El Reino Unido quedó solo haciendo hasta la esperada llegada de las fuerzas Norteamericanas, y se pone el énfasis en que es la unidad lo que los hace fuertes ante las amenazas que azotan el mundo actual.

Un “plan B” seguro y muy técnico que permite una consulta efectiva

El equipo de Artur Mas tiene reflejos y el desarrollo del “plan B” secreto es una buena muestra de ello que dejará descolocados a los asesores de Moncloa. Principalmente porque no se podría evitar: depende de una serie de servidores seguros y enlazados con el objetivo de garantizar el resultado fiable de la consulta. Mas quiere limpieza y transparencia en el proceso de consulta. Y que sea validable internacionalmente.

Para empezar, uno de los problemas más grandes que tenía el proyecto era determinar quién y cómo podía votar. Según las informaciones de que dispone El Mundo Financiero, el ejecutivo de Mas ha propuesto que no se vote con el número del DNI, dado que no asegura la restricción de la consulta a los habitantes y residentes catalanes. Por tanto, se ha hecho un trabajo muy efectivo en la mayor parte de los Ayuntamientos, que se han prestado a colaborar con la Generalitat, en aras a que se aportara la información censal de los mismos.

A su vez, se ha desarrollado un sistema que permite incluso votar con el número de la tarjeta sanitaria que, aún cuando garantiza las coberturas de salud y atención primaria en todo el Estado de España, lo cierto es que consiste en una numeración y una organización autonómica diferenciada: los números son diferentes para cada Comunidad Autónoma, lo que permitiría garantizar que quien vota en la consulta es residente en Cataluña, una de las premisas exigidas por Artur Mas para sacar adelante su consulta.

¿Cómo se votaría? Pues muy sencillo, desde cualquier Smartphone, ordenador casero, sistemas informáticos de las oficinas o incluso en puntos “colaboradores” para efectuar la votación, como colegios públicos o privados que dispongan de una especie de “urna virtual”, locutorios y puntos públicos con equipos informáticos dispuestos para esta "consulta virtual" por Internet, en la que no habrá urnas, ni papeletas, pero que conseguirán sacar adelante el conocimiento del Estado de la opinión.

El día siguiente a la noche “electoral” –la consulta es un Domingo- va a resultar altamente interesante, pues Cataluña va a aparecer al mundo como una colectividad moderna y organizada capaz de resolver sus propios problemas, y se emitirán los resultados, que ya se habrían conocido casi al instante la noche anterior, con un escrutinio que se podrá realizar al 99% en solo una hora. El día siguiente no supone la independencia inmediata, pero el equipo de Artur Mas ya tiene diseñada una hoja de ruta para el caso de que la consulta sea favorable a sus aspiraciones independentistas. Y lo que es indudable es que la tensión con el resto de España se va a incrementar.

De paso, Artur Mas se reirá de la cara de Rajoy y eludirá la amenaza de quince años de cárcel que se le ha hecho llegar por diversos conductos. Pero a la vez habrá conseguido sacar adelante la consulta. Y podríamos encontrarnos con que en Escocia no se quiera la independencia pero en Cataluña si. A España, con los ingleses, siempre le salen mal las cuentas. Recordemos Gibraltar....