GRECIA Y EL PLAN JUNCKER, COMO TELON DE FONDO
Análisis de los mercados
Por Arcadi Orrit (InverConsulting EAFI)
sábado 28 de febrero de 2015, 12:36h
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Arcadi Orrit (InverConsulting EAFI) |
Esta semana no voy a hablar de Grecia, ya era hora, no hay novedades. En cambio me parece pertinente que nos fijemos en dos medidas que demuestran que por fin se va imponiendo el sentido común en las instituciones europeas, que por fin han entendido que primero necesitamos tener crecimiento económico y luego podremos arreglar todos los desequilibrios que haga falta. Por un lado, la Comisión ha dado dos años más a Francia, hasta el 2017, para cumplir el objetivo de déficit del 3%: Francia tiene una economía deprimida y es un país esencial dentro de la zona euro, por lo tanto esta es una buena noticia. Por el momento no hay novedades con respecto a España, que debería llegar al 3% de déficit en 2016, pero parece complicado partiendo del 5,5% registrado en 2014 y tendría sentido que también se alargara el plazo hasta 2017, lo que favorecería el crecimiento.
La otra noticia de la semana es la presentación del llamado Plan Juncker de infraestructuras, que está llamado a ser un eje dinamizador de las economías europeas. La Comisión Europea ha confirmado que contará con una aportación de 16.000 millones de euros del presupuesto europeo, más 5.000 millones procedentes del Banco Europeo de Inversiones (BEI): son cantidades muy pequeñas para el conjunto de la zona euro, pero hay que tener presente que el Plan Juncker pretende la movilización de 315.000 millones de euros de capital privado y, esto, unido a otras medidas como el QE del BCE, puede ayudar a Europa a salir del callejón sin salida en que se encuentra.
Sin embargo, para que este Plan sea un éxito, uno de los factores esenciales es que, a diferencia de lo que hemos hecho en años pasados, el dinero se invierta en proyectos que realmente aporten valor añadido y ayuden a crear empleo. Para ello, la UE debe monitorizar cada uno de los proyectos que quieran implementar los Estados Miembros para evitar desastres como los aeropuertos sin aviones o los AVEs vacíos de pasajeros que hemos visto en los últimos años en España.
En cuanto a la economía, en Estados Unidos hemos conocido indicadores positivos, con un PIB del 4º trimestre en crecimiento interanual del +2,2%, una confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de febrero por encima de las estimaciones y unos pedidos de bienes duraderos de enero creciendo un +2,8% mensual debido al buen comportamiento del componente transporte.
En Europa, aún no se aprecian señales de mejora, ya que los indicadores de confianza de la zona euro y el índice IFO alemán de febrero se mantienen estancados, pero el QE del BCE empieza a tener algún efecto sobre la inflación, ya que las tasas de febrero en Alemania (-0,1% i.a.) y España (-1,2% i.a.), aunque todavía negativas, lo han sido menos de lo esperado.
Las bolsas se están beneficiando de un ambiente un poco más calmado y siguen anotando máximos. El Ibex 35 ha vuelto por fin en la zona de máximos anuales, cerrando la semana en los 11.178 puntos. El Eurostoxx 50 sigue también al alza y ha cerrado en los 3.599 puntos. Las bolsas americanas, en cambio, muestran ahora una tónica más débil, terminando la semana en tablas o ligeros descensos, como en el caso del S&P 500, que ha cerrado en los 2.104 puntos, ligeramente por debajo del anterior cierre semanal.
Los movimientos de esta semana nos permiten confirmar, desde un punto de vista estrictamente técnico, la rotura al alza de las resistencias en vigor en la mayoría de índices, y por tanto el posible inicio de una nueva fase alcista de corto plazo. Sin embargo, hay que extremar la prudencia, ya que el nivel de sobrecompra es importante en algunos índices y, otros como el Ibex 35, van con retraso y todavía no han superado resistencias horizontales.
Por tanto, de cara a la semana que viene, adoptaremos un sesgo alcista de corto plazo, pero con enorme prudencia y abandonándolo inmediatamente en caso de observar dos cierres diarios consecutivos del Ibex 35 por debajo de los 10.700 puntos. Los objetivos en caso de continuación alcista serían la zona de los 12.000 puntos del Ibex 35 y de los 3.800 puntos del Eurostoxx 50.