MÁQUINAS SIEMPRE FASCINANTES
El relojero Fernando Torres se consolida como experto en reparación de relojería vintage y de coleccionismo
· La pasión de Fernando por el mundo de la relojería se remonta a su infancia, cuando con trece años comienza a trabajar en un almacén de fornituras de relojería
lunes 25 de mayo de 2015, 14:07h
En el taller del maestro relojero Fernando Torres en la calle Velázquez se pueden encontrar algunos de los relojes más delicados y exclusivos del país. No en vano, Fernando es uno de los mejores relojeros de España en alta relojería, y su merecida fama atrae a muchos entusiastas y coleccionistas de relojes vintage, que no dudan en poner en sus experimentadas manos las piezas más delicadas de su colección. Esta confianza de sus clientes, fruto del buen hacer, la dilatada experiencia y el pulcro trabajo de Fernando le ha consolidado como uno de los mayores expertos en reparación de relojería vintage y de coleccionismo del país.
“La relojería es un oficio muy bonito, muy didáctico, hacer cosas y verlo hecho, andando y funcionando es muy gratificante.” asegura Fernando sentado en su taller, rodeado de agujas, esferas y coronas, entre relojes que encierran mucha historia. “Hay que ser muy metódico y pulcro. Cuando trabajas con relojes vintage entra en juego la restauración, se restauran agujas, esferas, que es la base del reloj. Eso es lo que dice de un reloj. Además, es muy importante la seriedad, ya que te traen relojes de sus padres, herencias, para que se restauren. Es ya un tema muy sentimental y si te comprometes a entregar un reloj en un plazo, hay que hacerlo”. Un compromiso fomentado en sus años de trabajo, un bagaje que ha ampliado en los últimos años consiguiendo titulaciones de Breitling y Hublot, complementando su experiencia en otras reconocidas marcas como Rolex, Patek Philippe, Audemars Piguet y Omega.
La pasión de Fernando por el mundo de la relojería se remonta a su infancia, cuando con trece años comienza a trabajar en un almacén de fornituras de relojería, dónde se forma a nivel de calibres y adquiere experiencia en relojería gruesa y mecánica de época. Este trabajo le lleva a incorporarse a la casa Seiko y, posteriormente, a los talleres de la prestigiosa casa Rolex, uno de los mejores servicios oficiales dentro de la relojería de élite, donde amplía aún más sus conocimientos en los diferentes movimientos mecánicos y cronos.
Tras treinta años de duro trabajo, Fernando decide arriesgar y poner en marcha su propio taller en el Mercado de La Paz, con el que busca dar un trato más personalizado a profesionales, clientes y coleccionistas. Aun habiendo comenzado durante los peores años de la crisis, Fernando hace un balance muy positivo de su aventura. “El éxito es que te guste y le pongas interés” asegura. Tanto es así, que tras una larga temporada decide abrir un taller especializado en restauración de relojes actuales y de época en la calle Velázquez, en pleno corazón del barrio de Salamanca. ¿Su próximo reto? “Mi reto es el trabajo. Aquí no hay más que la constancia y la seriedad y que el trabajo se acabe y se entregue”. Una filosofía que le ha consolidado como uno de los mejores relojeros de España en reparación de piezas vintage y de coleccionismo.