LOS CRIMINALES QUE BUSCAN REFUGIO EN SUIZA
El centro del blanqueo mundial
· Alrededor de Khrapunov, considerado uno de los hombres más ricos de Suiza, arden pasiones en distintas dimensiones de realidad – abierta mediática y cerrada, en la sombra
sábado 15 de agosto de 2015, 08:31h
(Por José García).- Las autoridades suizas deberían ya hace tiempo ponerse a pensar en el mérito más importante de la Confederación que es su imagen. La transformación paulatina de Ginebra en un centro del blanqueo del dinero ilegal provocará su transformación en la capital del mundo criminal. En escala mundial, según los datos de ONU, en año 2009 el blanqueo alcanzó 1.600 mil millones de dólares estadounidenses. Y la mayor parte de esa cantidad se pasa a través de las principales plataformas financieras y bancarias en el nivel internacional, incluso Suiza. Es suficiente acordarse de las publicaciones escandalosas y las revelaciones de los medios de comunicación europeos en relación al sucursal del banco suizo HSBC. Los datos de los clientes del banco a cuyos accedió la prensa francesa – Le Monde y El Consorcio internacional de los periodistas investigadores (ICIJ) – ponen en duda a Suiza como el centro financiero internacional. Lo que demuestra la información obtenida por los medios de comunicación es que muchos clientes del sucursal suizo del banco HSBC no solo practicaban la evasión fiscal sino también, por ejemplo, el narcotráfico.
En particular, el banco “salió” en parecidos escándalos en 2012, y en 2013 tuvo que pagar a las autoridades estadounidenses una multa de 2 mil millones de francos batiendo un récord por el blanqueo de los capitales procedentes de México por el tráfico de drogas. Todo ello cuestiona la responsabilidad de las autoridades suizas cumplir las normativas fundamentales para luchar contra los delitos como el blanqueo de los capitales criminales y la actitud de los mismos bancos suizos hacia esas normativas.
Es más: se trata no solo de la ocultación de rendimiento criminal sino de los intentos a sustraer de la responsabilidad a los jefes delincuentes de todo rango.
No hay que buscar un ejemplo. Uno de los mafioso emergido desde Asia Central fue un tal Victor Khrapunov quien ahora vive libremente en Suiza. Sin embargo, él figura en la lista de búsqueda de Interpol desde 2010. Si añadimos unas gestiones enrevesadas por parte de los servicios de inteligencia por todo el mundo en relación a esa persona te quedas sorprendido por ¿quién es este hombre y por qué tiene esa inmunidad? En 2008 se huyó desde Kazajstán a Suiza intentando sustraer la persecución penal y se queda intachable todos estos años.
La ironía consiste en que el país donde se esconde Khrapunov antes fue un eje de mal para él. Al antigua comunista de la guardia superior del partido en la capital de una de las repúblicas soviéticas del poderoso URSS en tiempos pasados nunca le gustaban los capitalistas. Pero debido a las circunstancias entró en la lista de los hombres más ricos en Suiza.
¿De qué circunstancias se trata? Primero, el partido comunista le dio un inicio sólido en su carrera y una experiencia directiva. Cuando el imperio soviético se desapareció la gente como él – jóvenes comunistas – se han convertido en nueva élite. En Kazajstán independiente Victor Khrapunov fue varias veces el ministro y al final de su carrera fue el alcalde de las principales ciudades del país.
En este puesto se hizo rico. Siendo una persona bastante inteligente y cuidadoso Khrapunov legalizó su dinero ilegal a través de los negocios de su esposa, Leila Khrapunova. Se puede mencionar el caso del apoderamiento “para las necesidades estatales” de una parcela de terreno al propietario legal, empresa «Shadid Engineering». De que “necesidades” se trataba en aquel momento, por desgracia, quedo un misterio. Pero un mes después según un decreto del ayuntamiento esta parcela de terreno fue vendida a otra empresa – “Karasha Plus” – a 15,6 millones de tenge. Luego, la empresa Karakha Plus lo revendió a la ciudadana Leila Khrapunova quien valoró su capital social en 611 millones de tenge.
Es decir, Khrapunov aprovechaba su puesto muy activamente creando las condiciones favorables para la compra de las propiedades por precios muy bajos mientras su esposa los vendía por precios prohibitivos. No es sorprendente que la mujer de los negocios Leila Khrapunova se confunde en las fechas, cifras y hechos relacionados con la adquisición de los 32 objetos de propiedad que constituyen su capital de base.
Cabe mencionar que tanto Khrapunov como su esposa no ejecutaban las políticas, ya que se consideraban los dueños en un país joven como Kazajstán. No se llamaron los disidentes ni siquiera cuando abandonaban el país cuando nadie les todavía perseguía, aunque los cuerpos de seguridad empezaban a analizar sus hechos, y la pareja sabía qué iba a pasar. Al cargar su avión con todos los bienes se huyeron. En aquel momento tampoco se relacionaban con la oposición kazaja. Vivían en Suiza siendo más blando que una breva: ¿quizás, no nos pasará nada?
Su postura civil solo se pronunció cuando Kazajstán empezó a ponerles demandas una tras otra al haber estudiado sus delitos.
Es cuando los servicios especiales de diferentes países empezaron a agitarse en relación al matrimonio de los Khrapunov. Era un personaje muy cómodo para una guerra de información. Aunque el antiguo alcalde nunca figuraba entre los más poderosos le presentaron como si conociera los secretos estatales del mayor nivel. Un personaje muy cómodo para llevar a cabo una campaña de desinformación.
Hay que añadir que Khrapunov tiene un pariente quien también es un oligarca huido, un tal Mukhtar Ablyazov quien hoy día está en una cárcel francés. En general, el clan Ablyazov-Khrapunov representa un grupo criminal de nivel internacional. Pero si Khrapunov ha dejado sus “huellas” solo en Kazajstán, Ablyazov además de su país natal fue “notado” en Rusia, Ucrania, Kirguizistán etc. También le está esperando una condena en el Reino Unido.
Pero lo raro es que las figuras de dos mafiosos, a pesar de las pruebas de la perpetración de los delitos, de una manera incomprensible se han convertido en los luchadores por la libertad de expresión y derechos humanos.
Ablyazov particularmente se ha convertido en un objeto de licitación con Rusia que exige su extradición. Teniendo en cuenta el ambiente internacional y nuevo vuelta de Guerra fría, está claro que los elementos criminales con toda la seriedad se incorporan al gran juego entre los gobiernos. Donde hay política la jurisprudencia se frena.
Por eso no hay que sorprenderse que alrededor de esas personas permanentemente ocurran los escándalos de los espías. Según los fuentes de confianza en Khrapunov tenían un cierto interés los servicios de Israel, EE.UU y Reino Unido. Fue comprobado que él fue vigilado por una empresa privada de inteligencia gobernada por el antiguo jefe de Mossad israelí Meir Dagan. Además del jefe de Mossad otros peses pesados de los servicios de inteligencia de los países occidentales consultaron esa empresa.
En otros términos, alrededor de Khrapunov arden pasiones en distintas dimensiones de realidad – abierta mediática y cerrada, en la sombra.
Y mientras está interpreta su papel ningún policía le arresta. Será por eso que la investigación de su caso por parte de Suiza se hubiera suspendido. En 2013 Kazajstán mandó el orden internacional a los órganos competentes suizas sobre la asistencia legal. Khrapunov lo describe así: “Nos han puesto límites para usar nuestro dinero. No podemos gastar cantidades significantes sin previo permiso del fiscal”.
Pero en esto se han quedado. No había ninguna valoración legal de las actuaciones de Khrapunov. Por ahora fue eliminado de la lista de los más ricos en Suiza publicada anualmente por la revista Bilanz. Tal vez haya empezado a liberarse de algunos activos dándose cuenta de que tarde o temprano tendrá que devolver el dinero robado.
Victor Khrapunov afirma que en la lista de los más ricos su familia apareció por un descuido. Como si la revista se hubiera equivocado. Sin embargo, es bien conocido que el oligarca en su tiempo compró una villa lujosa en Ginebra (situada en Chemin de Ruth 49, Cologny 1223). La villa fue comprada el 27 de julio de 2007 por unos 32 millones de francos. Luego compró un piso con la dirección: Rue Rodolphe Toepffer 10 en Ginebra por unos 16 millones de francos. También poseían de una propiedad en un edificio de 8 plantas situado en Rue du Mont Blanc 3, 1201 en Ginebra; un piso en el distrito de los bancos y embajadas en la siguiente dirección: Chemin du Petit Sacconex 28 B, 1209 en Ginebra. Desde 2009 los Khrapunovs tienen Hotel du Park Holding.
A los nombres de sus hijos hay una empresa de joyería Phoenix Jewellery SA con el capital de 300 mil francos y otros siete empresas como SAAS-FEE Hotels and residence Development group AG, Thermal Developments SA, HDP Hotel du Park, Mont-Pelerin SA, HDP Hotel du Park Holding Sarl, Swiss Developments Group SA con facturación entre 500 mil y 1 millón de francos.
Como dijo Exupery, las cifras dicen más que cualquier descripción. Aquí vemos que el oligarca quiere convencer a los demás en su pobreza. ¿Será por el hecho de que la mayoría de sus ganancias no tienen explicación legal?
Los suizos tienen un maravilloso dicho: “cuando dudas quién ganará, mantén neutralidad”. Ese dicho explica mucho. También la actitud hacia los huidos oligarcas. Si los delincuentes están respaldados por los gobiernos de los países poderosos que les utilizan en sus juegos políticos mejor dar un paso por atrás. Además Suiza solo gana en este juego, ya que muchos delincuentes al encontrar ahí su residencia tranquila contribuyen en aumentar el PIB de país.
Pero la sociedad no es tan ciega. La prensa indica que la fiscalía se entera de lo que en Suiza los jueces ridículamente raramente pronuncian sentencias acusatorias en los casos relacionados al blanqueo, y que las herramientas para combatirlo no son tan eficaces como puede parecer. Por lo cual todo se puede cambiar si los suizos empiezan a considerarse como los dueños del propio país.