Unos días antes, en julio último, el director general de la cadena de hoteles de lujo Marriot, Arne Sorensen, declaró que esa compañía está lista para iniciar negocios en Cuba, con la que inició contactos para estar listo cuando Washington levante el bloqueo que desde hace más de medio siglo aplica a La Habana. "Nuestros hoteles emplearán a miles de cubanos y vamos a poder dar la bienvenida a decenas de miles de visitantes a Cuba", dijo el directivo de Marriot, compañía que cuenta con cerca de un millón de habitaciones en sus hoteles en todo el mundo.
En el puerto de La Habana, convertido en la principal rada turística de la isla, se acondiciona un área para recibir los ferries que en un futuro más o menos cercano comenzarán a traer pasajeros desde el sur de Estados Unidos. El gobierno estadounidense ya le otorgó licencias para ofrecer ese servicio a las empresas de La Florida, Ferry Partners, Baja Ferries, United Caribbean Lines, Airline Brokers Co, International Port Corp; además de America Cruise Ferries, de Puerto Rico y la española Balearia.
También la empresa Carnival anunció que en la primavera del año próximo llegará a La Habana el primer crucero de grandes dimensiones, con capacidad para 710 pasajeros y la posibilidad de traer unos 37.000 vacacionistas anuales. A pesar de que Washington prohíbe a sus ciudadanos visitar la isla, el arribo de visitantes estadounidenses a Cuba se incrementó en un 54 por ciento entre enero y julio últimos, según indicó a la prensa el economista y profesor de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana, José Luis Perelló.
Perelló, que citó a un documento de trabajo, aseguró que entre el 1 de enero y el 26 de julio arribaron 88.996 estadounidenses, una cifra que comparó con los que llegaron en igual período del pasado año cuando ascendieron a 57.768. El 17 de diciembre último, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, enconados rivales políticos durante más de medio siglo, sorprendieron al mundo al anunciar el inicio de un proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas que cuajó el 20 de julio cuando se reabrieron las respectivas embajadas en La Habana y Washington.
"Según mis cálculos preliminares y teniendo en cuenta el escenario actual, el año 2015 pudiera cerrar con más de tres millones y medio de visitantes internacionales, de ellos unos 145.000 estadounidenses, o sea unos 50.000 más que los que arribaron en 2014", afirmó el experto.
En los primeros seis meses del año, la industria turística cubana reportó un crecimiento del 15,9 por ciento, de acuerdo con un informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (OINEI) al que tuvo acceso Xinhua.
La industria turística cubana, que genera ingresos anuales por encima de los 2.500 millones de dólares, logró durante el 2014 un record de poco más de tres millones de vacacionistas.