La extrema derecha guatemalteca de siempre ha estado muy dividida, pero aún con todas alguna de sus facciones siempre ha gobernado el país, si exceptuamos el gobierno de Álvaro Colom y quizá el de Ramiro Carpio de León (pese a que en su mandato se llevara a cabo la última masacre cometida por el Ejército guatemalteco, en mi querida Comunidad Aurora Ocho de Octubre).
A Otto Pérez Molina le conocí personalmente porque fue un empeño mío invitarle al Master que coordinaba en Cobán. Tengo más malas costumbres además de poner títulos ambiguos a mis artículos, y una de ellas es invitar a mis cursos además de a defensores de derechos humanos a sus violadores. La historia se conoce mejor si se conocen todas las partes (por eso es que en mis editoriales he publicado de todas las tendencias).
Fue muy interesante ver cómo Pérez Molina trataba de mostrarse como un general moderado (hablamos del año 2000, con un gobierno presidido por el FRG de Ríos Montt). Como digo, la extrema derecha estaba tan dividida que digamos que la extremísima derecha atentó contra él. Pero después de su perorata un indígena le sacó los colores al preguntarle dónde estaba destinado en los años 80. Él tragó saliba y fue diciendo sus frentes y contra qué grupo guerrillero luchaba. Dejó para el final su último destino: el Triángulo Ixil. Allí más del 90% de las aldeas fueron literalmente borradas del mapa.
Veamos
www.youtube.com/watch?v=-hK_UQN51Zg para conocer mejor al Pérez Molina de los años 80.
Me alegro sobremanera que el ya expresidente de Guatemala esté preso, y espero que pronto no sea sólo de forma preventiva sino tras ser condenado. Pero entristece que el presunto robo que acaba de hacer sea un motivo de mayor peso que su contribución a la ejecución de las políticas de tierra arrasada, que tanto la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala como la Comisión de Esclarecimiento Histórico han calificado de genocidio.
- Gonzalo Sichar es portavoz de Ciudadanos en la Diputación Provincial de Málaga y ha sido observador de derechos humanos en Guatemala. Entre sus libros destacan “Comunidades arrasadas”, “Acompañando a Guatemala”, “Viaje después de una masacre” y “Masacres de Guatemala: los gritos de un pueblo entero”.