Política, periodismo, propaganda y espectáculo

Por casualidad y sin tener en cuenta lo que denunciaba Prego, la noche del sábado me topé con el programa de televisión “La Sexta Noche”, que emite una cadena española. Por lo que sabía del Programa (zapatiesta sabatina orquestada con periodistas en torno a motivos políticos) y de la línea editorial de la cadena (proclive a la izquierda política nacional), decidí verlo con la intención de contrastarlo con las denuncias de Victoria Prego.

Efectivamente, en el programa aparecía lo advertido por la Presidenta de la APM. Resultó un espectáculo, entre ordinario y cateto, mezcla de política con tendencia prevista, periodismo de calidad dudosa, y propaganda en beneficio de la izquierda que representa Podemos y en contra de la derecha del PP.

Planificado, según un guión que iba moviendo Iñaki López, que hacía de muñidor-manipulador, diseñado para conseguir audiencia y acaso para sacar otras rentabilidades, el espectáculo fue una sucesión de enredos de actualidad política, embrollos político-informativos y altercados entre políticos y periodistas que, ¡horror!, se alineaban en filas y sillones según una posición política, de izquierdas y derechas, sin un recato mínimo tras el que ocultar la parcialidad que según algunos, ilusos, debe evitarse entre los que ejercen la profesión de periodista.

Las escenas se sucedían, como sketches preparados para formar un todo unidireccional con críticas y burlas a las posiciones de derechas, del PP, y defensas de las posiciones contrarias, las de Podemos, cuando aparecían datos o argumentos adversos que eran camuflados con todo un conjunto de artificios escénicos manejados con eficacia por Iñaki López.

Como “reclamos políticos” se habían elegido dos: Pablo Casado, del PP, al principio, que se dedicó a exponer posiciones populares ante un auditorio hostil. Y Carolina Bescansa, de Podemos, que algo más tarde consumió su tiempo para justificar hechos injustificables con la ayuda del moderador y otros.

Como acompañamiento, Periodistas con opiniones políticas previsible, haciendo o contrarrestando propagandas (cada uno la suya) y contribuyendo a montar una función-divertimento en la que cada uno desempeñaba su papel de Coprotagonista asociado, séquito para cortejo, comparsa afable, figurante adverso, y hasta “docto” especialista para adverar o refutar el dato o la teoría que conviniera en cada momento según el plan diseñado por los guionistas del evento.

Los protagonistas, varios y en distintas fases. A los “reclamos políticos” se añadieron algunos “políticos de cuota”, que dan sensación de equilibrio: Pedro Saura (PSOE), Javier Aroca (ex del Partido Andalucista), Teodoro García (PP), Melisa Rodríguez (C’s), Rosa Díez (UPyD)... También, periodistas: Eduardo Inda, Hilario Pino, María Llapart, Ana Pardo, Nacho Escolar, Javier Sardá, Francisco Marhuenda, Antonio Martín Beaumont, Pablo Montesino, y otras “periodistas del programa”.

Entre la bulla, el guirigay. De él salían las frases que, según su sentido y conveniencia, sonaban amplificadas; o eran disimuladas por contrarias:

«La corrupción nos está desangrando...A los políticos se nos mata como a las moscas, con un periódico. (Pablo Casado)»
«El lunes comenzamos las acciones legales contra (un periódico)...Se trata de enfangar, enjuiciar y calumniar...Una forma de entender lo que son los medios de comunicación que nada tiene que ver con el periodismo sino con difamar y calumniar...(Carolina Bescansa)»

« No os pongáis de los nervios..Eres inteligente y mientes bien...Eso te va a costar una querellita...Si te acusan de falsear un documento...Tampoco estaba a tu altura profesional Crónicas Marcianas, cuando hacías lo más basura que se ha visto en la televisión...(Eduardo Inda)»

«Para mí,.lo peor no es que Eduardo Inda decida falsificar un documento... Yo te tenía por un tío educado, pero vemos que vas perdiendo las formas...(Ana Pardo)»

«Esa información era un copia y pega de capturas...El documento ni es original ni pasa cualquier filtro...Sé que el documento que sacaste hace dos días salió de una página de un canal de You Tube de hace tres días (Nacho Escolar)»

«Efectivamente, tu documento es basura...Has dicho, en muy poco rato, que dos personas de aquí mentían. Acusar a dos compañeros de que son mentirosos, no es muy agradable...(Javier Sardá)»
«Comunicado de un banco “indipachungui” (Varios)»

«El periodismo honesto no debía ponerse al servicio de las cloacas del Estado (Javier Aroca)»

«Que nos respetemos todos (Pablo Montesino)»

«Como si fuera un campo de porros...Siento interrumpir el idilio...La “Casta Fiori”..., no dejan gobernar y en La Sexta no nos dejan hablar...El “rojerío nacional” se vuelve loco. Machacar al periodismo no es una buena idea (Francisco Marhuenda)»

Antes de un descanso, ya cansado del embrollo, apagué la tele y vi un mensaje, que había llegado por WhatsApp del chat de la muy ilustre Cofradía del Queso:

“El voto a su puta madre repunta en las encuestas y roza la mayoría absoluta”, rezaba un cartel sobre un gráfico demoscópico, que informaba sobre la Intención de voto en Mayo de 2016 según la encuesta realizada por la chusca “Prospecciones sociológicas Barra de Bar Media Inc.”

Esbocé una sonrisa, me olvidé del programa y las denuncias y busqué los Estatutos de la Muy Ilustre Cofradía. Allí, en el artículo 2º, encontré la letra B que se ocupa de la Fase de humor inteligente: “demostración colectiva y en vivo de que la risa es la distancia más corta entre dos personas”.

El sueño y el cansancio, a pesar de la sonrisa, no lograron conseguir la unión entre política, periodismo, propaganda y espectáculo; sino todo lo contrario.