Préstamos personales ¿cuándo y para qué?

• No se cuenta con ahorros disponibles para hacer frente a un gasto determinado.

• Se es solvente pero no se cuenta con liquidez: hay ocasiones en las que se dispone de recursos económicos pero están invertidos y el hecho de hacerlo disponible conllevaría pérdida de intereses o penalizaciones.

En ambos casos hay motivos que hacen que merezca la pena solicitar un préstamo personal:

• Imprevistos: en muchas ocasiones, aun siendo solvente surge la necesidad de contar con liquidez. Los imprevistos más habituales pueden ser desde la avería de un coche o una enfermedad, hasta la reparación de algún desperfecto en el hogar.

• Compra de un coche: se trata de una de las compras más importantes por lo que si no se cuenta con el efectivo necesario es habitual recurrir a un préstamo personal. Hoy en día tanto las fintech, como puede ser Bigbank, o las entidades financieras cuentan con productos específicos para la financiación de vehículos.

• Viajes: La necesidad de desconectar y contar con unas vacaciones hace que cada vez sea más habitual recurrir a un préstamo que nos permita financiarlo.

• Celebraciones: una boda, una comunión e incluso una defunción son eventos que requieren de cantidades económicas que hacen necesaria una liquidez con la que no se cuenta..
• Reforma del hogar: con la crisis económica la venta de viviendas se redujo, sin embargo, aumentaron las reformas del hogar.

• Financiación de estudios: principalmente post universitarios como Masters pero también, cada vez más, estudios en otros países o para la formación en idiomas.

En todos los casos, Bigbank recomienda no solicitar más dinero del que se necesita y optar siempre por los tiempos de amortización que, dentro de las posibilidades, sean más cortos.