La Cámara de Comercio de Barcelona ofreció servicios de apoyo a la emprendeduría, promoviendo asesoramiento gratuito de análisis de la viabilidad de planes de negocio, facilitando recursos específicos dirigidos a mujeres emprendedoras y orientando en materia de financiación a autónomos y microempresas en el marco del Salón BIZBARCELONA, que celebró su séptima edición los pasados días 31 de mayo y 1 de junio en el recinto Montjuïc de la Fira de Barcelona. En el marco de la celebración del mencionado Salón, el día 31 de mayo nuestro compañero de la Corresponsalía, Rudolf Helmbrecht, moderó -en su calidad de Patrono y Director de Comunicación de la Fundación Inceptum- una mesa redonda de mujeres emprendedoras bajo el lema “¿Qué no volvería a hacer?” en la que intervinieron como ponentes Gemma González Ferrer (Eyfold), Cristina Castrillo Bonachí (Pasticelia) y Marta Tomàs Mestres (DNA Family Book) cuyos proyectos empresariales vigentes y activos son respectivamente el diseño de una funda de gafas ergonómica y fácil de llevar, la elaboración de productos de pastelería adaptados a celíacos y la gestión e investigación en materia de genética cardiovascular y conservación de ADN.
La primera pregunta que Rudolf les planteó fue: “¿qué te va a motivar a hacer tu empresa?”. De inmediato, Gemma González nos reveló que buscaba un tipo de funda alternativo para cubrir las gafas “que sirviera para limpiarlas y guardarlas, al mismo tiempo, llevada por la necesidad de crear algo práctico. Fue una oportunidad de aportar algo propio y patentado que es útil para los demás, habiendo estudiando concienzudamente el mercado concaracter previo”.
Sobre el particular, Cristina Castrillo nos reveló que comenzó a investigar el mercado vinculado a la celiaquía y el estudio certificó que había mucha tarea por hacer, ya que los celíacos tienen problemas para encontrar productos de calidad.
A su vez, Marta Tomàs afirmó que desde el inicio de la andadura de su empresa tuvieron la voluntad de cubrir un hueco, impulsando un biobanco congelado para familas y difuntos.
Preguntadas sobre los escollos que encontraron en su camino, Gemma González señaló lo que considera un punto crítico: la elección de los compañeros de viaje o socios. De no necesitarlos, en su opinión, hay que buscar una financiación adecuada. Este último paso no se debe dar sin antes haber elaborado un plan de negocio, realista y detallado. En palabras propias: “Si se va a realizar un esfuerzo de gran magnitud -que conlleva incluso costes personales- es para ganar dinero. Hay que estar las 24 horas del día al pie del cañón. Hay que ir a ver a los clientes, patear las calles y buscar nuevos compradores de nuestro producto”.
Cristina Castrillo coincidió en señalar igualmente como puntos críticos tanto a la financiación como al plan de negocio. En su opinión hay que estar preparadas para asumir los imprevistos que, sin duda, surgirán.
En el caso de Marta Tomàs, la fórmula de arranque de su andadura empresarial conjugó las siguientes variables: plan de negocio + presupuestos + socios + investigación.
Cuando surgió la pregunta relativa a cómo llegar a sus respectivos clientes, Gemma González subrayó que hay que estar enamorada de la creación propia, esto es, del producto. Para conocer al cliente hay que asistir a eventos y ferias, conocer sus ilusiones e intereses. “No hay que vender, sino ilusionar al cliente”, recalcó. Es muy importante mostrar seguridad y profundo conocimiento de nuestro catálogo de productos a la hora de realizar una presentación profesional. Asimismo, hay que tener cuidado con los gastos fijos y las comisiones que puedan generarse. O tenemos un canal de distribución propio o bien contamos con vendedores. Esto es fundamental a la hora de invertir parte del margen de beneficios obtenido.
A la hora de llegar al cliente, Cristina Castrillo opina que en su caso predomina la recomendación vía boca a boca. En su caso, “unos celíacos recomiendan su empresa a otros, tomando parte en el proceso asociaciones que atienden esta problemática como canales de información y empleando, cómo no, las redes sociales”.
Marta Tomàs señaló que en su empresa emplean distintos canales de distribución (médicos de cabecera, aseguradoras, farmacias, etc). Inclusive los grupos funerarios son una pieza muy importante a la hora de recabar muestras genéticas.
La cuarta pregunta que Rudolf Helmbrecht planteó a las tres ponentes es especialmente sugestiva: ¿qué haríais de nuevo y qué no haríais? A este respecto, Gemma González señaló que ella pondría el acento en un plan de negocio realista y recalcó que considera el control de gastos fijos como la llave del éxito. “El feedback con el cliente también tiene un peso decisivo como garantía de futuro. Hay que preguntarle directamente qué debemos mejorar”. Por último, quiso destacar que “trabajar en dos sitios s la vez no funciona. Hay que tener dedicación exclusiva y decidir por una opción”.
Finalmente, el numeroso público presente tuvo la oportunidad de realizar preguntas a las ponentes. De ellas, se extrajeron unas conclusiones finales en forma de reflexiones encaminadas a pasar la acción. Para Cristina Castrillo “emprender es asumir riesgos”. “no debemos ser excesivamente prudentes ¡hay que jugársela!”. En su día, ella tomó la decisión de dignificar la pastelería sin gluten y la experiencia le ha resultado tan gratificante que volvería a hacerlo de nuevo. Por su parte, Marta Tomàs puso énfasis en simultanear la fase de contactos comerciales con la de elaboración del estudio de viabilidad. Animó a aprovechar los préstamos participativos para jóvenes emprendedores menores de 41 años. También quiso poner en valor el peso de la conciliación relatando su propio ejemplo: tiene la oficina junto a su a casa y al colegio de sus hijos. También quiso sumarse a sus compañeras de panel a la hora de subrayar la importancia de elegir bien a las personas con las que asociarse empresarialmente.