Según su investigación, Bankia vendió su participación del 5,46% en Neotec Capital Riesgo con un descuento del 50% sobre su valor contable a la firma suiza Montana Capital Partners, en la que figura como una de los accionistas Isabel Artaza, cónyuge de Goirigolzarri. Los inspectores critican la falta de diligencia de Bankia en sus procesos de desinversión por proceder a tal venta sin hacer constar la circunstancia de la participación, aunque fuera minoritaria, de Artaza. Fuentes de Bankia admiten esta operación, pero rechazan irregularidades. Aseguran que el Comité de Desinversiones escogió la oferta de Montana, porque era la más elevada por su participación en Neotec. Ofreció 3,8 millones, por encima de otro aspirante llamado Headway Capital Partners. También aseguran que Goirigolzarri no participó en la adjudicación, puesto que el citado comité es presidido por el director general, José Sevilla, que desconocía la relación de Artaza con Montana. Ni siquiera la conocía el propio Goirigolzarri que, junto a su esposa, confían desde hace años sus inversiones patrimoniales a un gestor que opera con autonomía, según las fuentes de la entidad.
Según ha podido comprobar este diario en el Registro Mercantil Británico, y las informaciones aparecidas en el diario EL MUNDO, Artaza entró en un fondo de Montana con un 5% del capital el 22 de octubre de 2014, una semana después de que, según la investigación del Banco de España, Bankia decidiera entrar en contacto con esta firma, entre otras, para que presentara una oferta por Neotec.
En Bankia admiten que la coincidencia de fechas pueda dar lugar a sospechas, pero insisten en que ni la entidad conocía la vinculación de Montana con el matrimonio Goirigolzari, ni éste ni su esposa que estuvieran participando siquiera indirectamente en una operación con su banco. Los investigadores creen que era obligado por la diligencia debida en estas operaciones comprobar los socios de Montana.