La comunidad autónoma valenciana, dirigida por el socialista Ximo Puig, ha decidido que para el próximo curso escolar, y como prueba piloto, y sin contar con el consentimiento de los padres, poner en marcha la asignatura de religión islámica. Que nadie piense que algo de esto es contradictorio con su ideal de laicismo, la izquierda española no es laica, es atea, y son parte del ateísmo combatiente, y sobre todo, forman parte del odio hacia la religión católica. El primar a la religión islámica, tiene como derivada el menospreciar a los católicos, y sobre todo atacar en la línea de flotación a nuestra identidad como nación, a nuestras creencias y raíces cristianas que son las que han conformado España.
Lo cierto es que el islam les trae sin cuidado, es la excusa para poner en pie de igualdad, una religión que nada tiene que ver con los valores occidentales que tanto dicen defender. El islam es incompatible con occidente, y más si hablamos de los derechos de la mujer, o simplemente de libertad de expresión o derechos humanos. Los “progres” dicen una cosa y hacen la contraria, pero lo hacen y lo dicen, sabiendo el objetivo que persiguen. Juegan con fuego, y aplican la máxima del considerar amigo al enemigo de mi enemigo. Para ellos, sus enemigos son los católicos, y no dudan en aliarse con el diablo, si con eso piensan que nos debilitan, y quitan importancia a nuestros valores y a nuestra identidad. España, no se entiende sin su origen cristiano, y eso les hace ser enemigos, no solo de los católicos, sino también de la propia España.
Si uno analiza el comportamiento de la izquierda de este país, a lo lago de la historia, podrá ver con facilidad su anti catolicismo casi enfermizo. A su obsesión por quemar iglesias, matar curar o violar monjas, en un pasado reciente, se lo suma ahora, el cariño que le han cogido al islam, una religión que ha declarado la guerra a occidente y que está detrás de las matanzas y los crímenes más atroces sufridos por Europa en los últimos años. Para ser justos, no podemos catalogar a todo musulmán como yihaidista, pero si a todo yihaidista como musulmán.
Es muy difícil encontrar en la actualidad, un país de mayoría musulmana, donde la religión católica sea respetada, o se pueda profesar libremente, y los países que si respetaban a sus minorías cristianas, incompresiblemente han sido atacados por occidente. La izquierda no exige reciprocidad en el culto, ni siquiera pide un mínimo control de lo que se predica en las mezquitas, en cambio, amenazan de forma continua con denunciar los acuerdos con la Santa Sede. Es un mantra que repiten una y otra vez, y si nunca lo hacen, es porque los números no les salen a cuenta. Al final, es la iglesia católica la que se encarga de forma realista, de todas sus decisiones demagógicas, como las atenciones a los inmigrantes ilegales llegados en el barco Aquarius.
El permitir que se imparta religión islámica en las escuelas españolas, justamente ahora que se debate el quitarle valor lectivo a la asignatura de religión católica, no es casual. Desean ir conformando una nueva sociedad, y para ello es importante ir socavando la importancia de nuestras raíces cristianas. Se equivocan gravemente, si piensan que luego el islam será benévolo con ellos, la izquierda representa la peor categoría de infiel, y nos equivocaremos todos, si pensamos que la decisión de Ximo Puig en valencia es casual o anecdótica.
Siguen tensionando la sociedad, siguen probándonos, hasta saber cuál es nuestro punto de ruptura, cual es el punto en el cual ya no existe marcha atrás.
Si (
No(
