Las previsiones para bolsa en el próximo año no son muy optimistas por parte de los principales firmas de análisis. De esta manera, desde el Departamento de Análisis de Bankinter apuntan a que las expectativas de uno de los indicadores que sirven de referencia a los inversores, el S&P 500, es que alcance en este periodo el precio objetivo de 3.098 puntos. Es decir, con tan solo un potencial de revalorización del 5 % respecto a la valoración actual. Dentro de este escenario internacional que presenta la renta variable internacional son muy pocos los activos financieros que se mantiene en una tendencia claramente alcista. Uno de los más relevantes es el petróleo que en estos días ha alcanzado niveles muy cercanos a los 80 dólares el barril. Después de estar cotizando entre los 40 y 50 dólares en los años precedentes, lo que significa una revalorización cercana al 100 % en tan corto periodo hasta doblar su valoración. Es un porcentaje que no ha alcanzado en los últimos años ningún activo financiero, incluidos los mercados bursátiles internacionales y a pesar de excelente momento coyuntural en que se movía.
Petróleo: valores en bolsa
Para aprovecharse de esta tendencia son varias las alternativas que pueden escoger los inversores. Una de las más sencillas es a través de las compañías cotizadas en bolsa. No obstante, en España tan solo Repsol aporta este modelo de negocio, aunque es una de las propuestas que más se han revalorizado en los últimos tres años como consecuencia del encarecimiento en el precio del crudo. Con un reparto de dividendo entre sus accionistas con una rentabilidad fija del 5 %, una de las generosas del Ibex 35.
Más allá del intento fallido de otra petrolera española, CEPSA, en su intención de salir a bolsa en este otoño y que finalmente ha pospuesto esta decisión al estimar que no es un momento propicio para volver a cotizar en los mercados de renta variable. Sin que se haya previsto hasta este momento cuál es la nueva fecha para que coticen sus acciones.
Como consecuencia de este déficit de oportunidades para invertir el patrimonio, a los inversores no les quedará más remedio que salir de nuestras fronteras a la búsqueda de las mejores petroleras internacionales que cotizan en bolsa. En este sentido, destacan los mercados de renta variable anglo sajonas en donde cotizan las petroleras más importantes del mundo: BP, Chevron, Exxon Mobil, entre algunas de las relevantes. En todos los casos mantienen apreciaciones por encima del 5 % como consecuencia de la subida en el precio del crudo. Por encima de los rendimientos generados en otros sectores bursátiles y que en buena parte de las propuestas cotizan en terreno negativo durante este año.
Fondos basados en el crudo
Una posición intermedia que está a disposición de los inversores está representada por los fondos de inversión. Serán los vinculados a la renta variable y que tengan en su cartera a esta materia prima a través de las empresas petroleras que cotizan en bolsa o incluso de compañías que interviene en el proceso de producción y distribución de este activo financiero. Con la ventaja adicional de que estos productos destinados a la inversión suelen incluir otros modelo de inversión para su correcta diversificación. Procedentes tanto de la renta fija (deuda pública, bonos, depósitos bancarios, etc.) como de la variable. En este último caso, por medio de otros activos financieros que puedan contrarrestar una posible depreciación en el precio del crudo en cualquier momento.
Una de las ventajas más apreciables de este formato es que permite a los usuarios acceder a mercados internacionales que difícilmente tendrían a mano para desarrollar sus inversiones. Con unas comisiones que son sensiblemente más competitivas que en la compra y venta de acciones en bolsa. Sea cual fuese el destino geográfico al que se dirijan los fondos de inversión. Aunque estén dirigidos a plazos de permanencia al medio y largo para que sean más eficaces en sus objetivos de rentabilizar el patrimonio de los partícipes.
Inversión en derivados
Por último, también puede rentabilizarse el petróleo a través de los productos más agresivos de los ercados, como por ejemplo derivados o warrants. Aunque con unos riesgos sensiblemente más elevados debido a las especiales características de estos modelos en la inversión. En donde presentan un nivel de apalancamiento muyalto y que puede propiciar que las pérdidas sean muy abultadas si no se cumplen las expectativas en la evolución de sus precios.
Por otra parte, requieren de un profundo conocimiento de su estructura para operar con ellos. Este es uno de los motivos por los que estos productos financieros no están aconsejados para todos los perfiles de inversores. Las operaciones son muy rápidas y no debe alargarse durante muchos meses para que la eficacia de sus resultados sea mayor.