Durante el mandato de Mirziyoyev, Uzbekistán ha ido paulatinamente adquiriendo un mayor reconocimiento en la escena internacional pudiendo destacar los siguientes logros: la supresión de la lista de países de especial preocupación (Uzbekistán es un país multiétnico y multirreligioso, ejemplo de convivencia, integración y tolerancia); mediante la creación de una estrategia encaminada a fortalecer la cooperación y la solidaridad entre las distintas nacionalidades y religiones; por medio de reformas en todas las esferas de la vida pese al todavía corto mandato del presidente uzbeko.
Además, varias propuestas que realizó el presidente Mirziyoyev a la comunidad internacional han sido aceptadas y ya están comenzando a desarrollarse. Algunas de ellas son:
El Fondo Fiduciario de Múltiples Asociados para la Seguridad Humana en la Región del mar de Aral: el mar de Aral era el cuarto lago más grande del mundo y proveía de recursos a las regiones limítrofes. Sin embargo, durante el periodo soviético fue sobre explotado perdiendo más del 80% de su capacidad. Esto ha provocado, problemas sociales y humanos en la región. Para paliar esta dramática situación, el presidente Mirziyoyev inició la creación del fondo en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que fue creado finalmente el 27 de noviembre del 2018. Uzbekistán, dando ejemplo y tomando la iniciativa, ya ha contribuido con numerosos recursos financieros invitando a los demás Estados miembros a participar uniendo esfuerzos comunes ante una crisis medio ambiental sin precedentes.
Así mismo, el 12 de diciembre de 2018 en la Asamblea General de la ONU se aprobó la resolución especial sobre “Concienciación y tolerancia religiosa”, la cual fue propuesta por el presidente Mirziyoyev. Fue aprobada por unanimidad y contó con el apoyo de 50 países como coautores, lo que demuestra un alto reconocimiento en el marco internacional de las propuestas uzbekas. Dicha iniciativa promueve la paz, el respeto, la tolerancia, la integración, la educación y los derechos humanos, con el objetivo de fortalecer la seguridad y la paz mundiales y luchar contra la discriminación religiosa. Se propone a los Estados miembros el uso de estrategias de comunicación y promoción tanto en los medios como en internet.
De igual manera, el presidente uzbeko también propuso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas una resolución sobre el “Fortalecimiento de la cooperación regional e internacional para garantizar la paz y la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región de Asia Central”. Dicha iniciativa, aprobada unánimemente, busca una mayor cooperación de los Estados del Asia Central promoviendo una política de mayor confianza, amistad y vecindad. Gracias a estos procesos la región ha avanzado a la hora de resolver problemas comunes a estos Estados como la demarcación de fronteras, la gestión de recursos hídricos y el uso conjunto de las comunicaciones de transporte. Con esta resolución se busca que estos países no solo estén unidos por el pasado, sino también por un futuro en común.
Pese a que el presidente Mirziyoyev apenas lleve dos años en el cargo ha realizado varias reformas tanto a nivel nacional como internacional de gran relieve con el objetivo de modernizar y adaptar Uzbekistán a un mundo más globalizado.
Esperemos que España pueda cooperar y acompañar en este proceso a Uzbekistán de una forma más comprometida y activa mediante la apertura de una embajada en Tashkent, ya que se ha convertido en un país estable, reformista, joven y lleno de oportunidades.