Quizás algunos ya no lo recuerden, pero hubo un tiempo en el que la inclusión de un pequeño perro, rebautizado como Pancho para la ocasión, se convirtió en la campaña publicitaria más conocida de la lotería primitiva. Pero, como indican desde Fauna y Acción – Animales para cine, “ a pesar de que nuestros animales llevan más de treinta años siendo protagonistas de anuncios, series y películas no es necesario remontarse tanto en el tiempo para ser conscientes de que son imprescindibles en realities como Gran Hermano o series de tanto éxito en nuestro país como Águila Roja”.
No obstante, y como suele ser común en estos casos, siempre hay quien, quizás por desconocimiento o quizás por una gran conciencia, está en contra de la participación de animales en campañas publicitarias, películas o series, al considerar que no se les trata bien o se les explota. La polémica al respecto está servida, pero su voz en ningún caso hará que los animales sigan apareciendo tanto en la pequeña como en la gran pantalla.
Y es que, en ocasiones, cuando los publicistas desean transmitir determinadas características o trasladar al espectador a determinados lugares el mejor recurso es el uso de animales. “Algo tan simple como un camello y un montón de arena hace que cualquiera se traslade a un lejano y caluroso desierto. Mientras que la visión de un elefante es capaz de trasladarnos a India y la de los grandes felinos nos lleva a la África más salvaje”.
Los animales, son un gran recurso, pero están vivos, por lo que requieren de cariño y cuidados, igual que las personas.