Bullard se esforzó al máximo por dejar claro que no esperaba una recesión en los EE. UU., ya que no observa excesos en la economía, cuya corrección podría dar lugar a una recesión. Esto coincide con nuestras observaciones. A pesar de que las expectativas de ganancias por parte de las empresas se redujeron de forma bastante significativa a principios de este año, con la advertencia de algunos expertos de que el primer trimestre de 2019 traería consigo una disminución de las ganancias, los informes iniciales mostraron que los ingresos y ganancias de las empresas estadounidenses habían superado en cierto modo las expectativas.
Los comentarios de Bullard avalan nuestro posicionamiento, en el sentido de que hace tiempo que esperamos una desaceleración del crecimiento económico y una ausencia continua de inflación. A menos que las cuestiones comerciales se resuelvan en los próximos meses, creemos que hay posibilidades de que tenga lugar una bajada de los tipos de interés, lo que proporcionaría cierto margen de seguridad en caso de que se produzca una caída más pronunciada de la actividad económica.
No obstante, seguiremos vigilando la inflación. Aunque creemos que es improbable que esto ocurra, un aumento de la inflación impediría a la Reserva Federal bajar los tipos de interés.
»Creemos que nuestras carteras siguen estando bien posicionadas con una tendencia al crecimiento, la estabilidad y las empresas de calidad. Esta tendencia debería garantizar que nuestras carteras mantengan su solidez en caso de que se produzca algún revés. No obstante, pese a que no creemos que un giro hacia los títulos de valor cíclicos esté garantizado, seguiremos estando atentos a escenario negativos que puedan perjudicar el valor de las empresas.