La compañía, que emplea a 22.000 personas —9.000 en el Reino Unido—, "ha cesado sus operaciones con efecto inmediato", según ha indicado el regulador en un comunicado, y tiene actualmente de vacaciones a 600.000 turistas, entre ellos 150.000 británicos, atrapados en lugares de todo el mundo a falta de ser repatriados. Los países con más turistas afectados por la quiebra son Grecia, Turquía, Túnez y España, según ha informado este lunes la Embajada del Reino Unido en España en un comunicado.
La quiebra de Thomas Cook es un golpe muy importante para el sector turístico español, ya que solo sus aerolíneas de vuelos regulares y de chárter traen cada año 3,6 millones de pasajeros a la Península y las islas entre las distintas compañías del grupo, según datos de operaciones Aena. El primer lugar al que ha llegado la onda expansiva de la quiebra del gigante turístico es a Baleares y Canarias. De los 3,6 millones de viajeros anuales de Thomas y Cook y sus compañías aéreas asociadas, 3,2 acaban en las islas. Además, trabajan con 29 hoteles en Baleares, 20 en Canarias y seis en el resto de España, según su página web.