Sin embargo, los mercados de renta variable se mantienen muy estables, con la atención puesta en los acontecimientos de las dos últimas semanas. El informe sobre el empleo en EE.UU. del viernes ha consolidado las expectativas de un anuncio de reducción este año, probablemente en septiembre si el informe de agosto es otro golpe de efecto, por lo que ahora se trata de reunir pistas sobre cuándo comenzará y a qué ritmo.
El evento de Jackson Hole, a finales de este mes, es el que todos tenemos marcado en el calendario, con la presencia de numerosos oradores de la Fed, incluido el presidente Jerome Powell. Es entonces cuando podríamos obtener las pistas más sólidas hasta la fecha sobre el calendario y el ritmo. Antes de eso, todos los datos serán analizados, empezando por la publicación de la inflación del IPC el miércoles.
Hoy escucharemos a los miembros de la Fed Raphael Bostic y Thomas Barkin. Los comentarios de los responsables de la política monetaria están recibiendo cada vez más atención y espero que así sea en un día tranquilo como el de hoy.
Barkin se ha mostrado previamente cauteloso sobre el mercado laboral en lo que respecta al tapering, por lo que sus opiniones sobre los datos del viernes serán naturalmente muy interesantes dada su posición como centrista en el comité. Bostic ha sugerido previamente que "se está acercando el momento" en el que la reducción del gasto será apropiada, por lo que podríamos verle empujar más en esa dirección hoy.
El delta pesa sobre el petróleo
Los precios del petróleo vuelven a estar sometidos a una presión considerable hoy, con la preocupación por la Covid, una vez más, en primer plano. El aumento de los casos de delta en China y las restricciones han sembrado la duda sobre la economía a corto plazo, con el mayor importador de crudo del mundo deseoso de enfrentarse pronto a cualquier brote, tal y como ha hecho en el pasado.
Con el aumento de casos de la variante delta en varios países, es difícil calibrar el impacto económico a nivel mundial, sobre todo teniendo en cuenta los diferentes éxitos en la aplicación de la vacuna y las diferentes actitudes hacia las restricciones. El Reino Unido, por ejemplo, tiene una de las tasas de vacunación más altas y no tiene restricciones, pero otros países pueden no ser tan optimistas, incluso con una alta aceptación. Muchos no pueden permitirse ese lujo.
Obviamente, China es diferente a la mayoría de los demás países, debido a la cantidad de petróleo que importa y consume, por lo que los brotes tienen un impacto enorme. El hecho de que China ya esté importando menos crudo, así como otras materias primas como el mineral de hierro y el cobre, no ayuda a las perspectivas ni a los precios. Aunque las importaciones de crudo repuntaron en julio, ya que las refinerías respaldadas por el Estado volvieron de su mantenimiento.
El oro rebota, pero sigue en mala forma
¿Por dónde empezar con el oro (o la plata)? Lo primero que hay que decir es que están en mala forma tras el informe de empleo del viernes. Aunque todavía quedan muchos datos por conocer durante el próximo mes que podrían influir en el FOMC, parece inevitable que el anuncio de la reducción de los tipos de interés no esté lejos, probablemente en septiembre.
Naturalmente, esto es una mala noticia para los precios del oro, ya que los rendimientos de los Estados Unidos han vuelto a aumentar y el plazo de 10 años se acerca al 1,3%. El dólar vuelve a estar en buena forma y esto es una mala noticia para el metal amarillo y parece que la combinación de estos factores con los principales niveles de soporte técnico y la baja liquidez, provocaron el desplome que vimos durante la noche.
El oro atravesó el soporte de los 1750 dólares y parece que las paradas y la falta de liquidez de los mercados hicieron el resto, ya que el precio no encontró soporte hasta aproximadamente los 1680 dólares, que era el soporte clave en marzo y marca el retroceso del 61,8% de los mínimos y máximos de 2020. Desde entonces, el precio se ha recuperado, lo que no proporcionará ningún consuelo a los que se han visto atrapados en la agitación, pero sigue estando justo por debajo de 1.750 dólares, que ahora se destaca como una importante resistencia potencial.
El impulso del lado del bitcoin
El bitcoin ha vuelto a encontrar su ritmo durante la última semana, subiendo con fuerza desde el pasado miércoles, después de que viera un gran apoyo en torno a los 37.500 dólares, el retroceso del 38,2% de los mínimos de julio a los máximos. Ahora ha vuelto a ser muy alcista, la cuestión es hasta dónde puede llegar esta vez.
A corto plazo, la próxima prueba será superar los 50.000 $, aunque podría encontrar cierta resistencia en torno a los 47.000 $, el 50% de retroceso de los máximos de abril a los mínimos de junio. Otro nivel interesante en el periodo de marzo a mayo fue el de 51.000 dólares, y esta vez también es el retroceso del 61,8% del movimiento anterior. Sin embargo, vale la pena decir que estos pueden ser sólo obstáculos temporales, ya que las criptomonedas parecen tener el impulso de su lado.
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