La moneda única tocó los niveles máximos de agosto frente al dólar el pasado viernes, después de otras cinco sesiones de avances consecutivos frente al billete verde. Aunque el euro rebotó rápidamente después de rebasar un nivel psicológico clave, la operativa de la divisa ha estado especialmente marcada por las dinámicas más amplias del dólar en los últimos días. En cambio, toda la atención se traslada esta semana a casa, donde se presenta el Banco Central Europeo el próximo jueves. El principal tema de discusiones en este encuentro estará centrado en la guía respecto al Programa de Emergencia para la Pandemia (PEPP), una decisión controversial tras numerosos comentarios de los “halcones” del BCE la semana pasada. En principio, el programa tiene fecha de caducidad en marzo de 2022, por lo que el BCE ya podría empezar a plantearse una agenda gradual de tapering para evitar efectos de “precipicio” llegada la fecha. Sin embargo, el actual contexto de incertidumbre respecto al virus significa que una retirada de los estímulos podría genera nerviosismo en los mercados y endurecer indeseadamente las condiciones de financiamiento. Cómo presentar un “tapering dovish” al tiempo que la Fed aplaza su decisión de normalización será la pregunta que se harán los inversores esta semana.
El reporte de nóminas no agrícolas publicado el pasado viernes indicó un decepcionante incremento de 235 mil nuevos puestos en agosto, de una media esperada de 725 mil posiciones. La caída fue parcialmente compensada por una adición de 110 mil nóminas al reporte de julio, para un total de 1053000 nuevos puestos. Asimismo, el débil avance de los empleos en el sector del ocio y la hospitalidad reflejan que el mercado laboral pudo haber sido especialmente golpeado por la oleada de contagios de la variante delta, marcando el pulso de una lenta recuperación del empleo en el contexto de la pandemia. La ocupación laboral podría mejorar de cara al mes de septiembre dado que los riesgos del virus se disipan y los beneficios al desempleo se retiran a nivel nacional. Sin embargo, al quedar fuera del horizonte de proyecciones para la próxima reunión de la Fed a finales del mes, es muy poco probable que el repaso de votos del comité de política monetaria señale la primera subida de tipos para tan pronto como el 2022. Tras haberse debilitado frente a diversos rivales con la publicación del dato, el dólar corrige gran parte de los movimientos al tiempo que los rendimientos del Tesoro se recuperan. Hoy el mercado norteamericano permanece cerrado por el Día del Trabajo, pero durante la semana el calendario presenta a varios oradores de la Fed.
La libra esterlina recibió el impulso de un dólar generalmente débil el pasado viernes, aunque esta mañana retrocede marginalmente frente al billete verde y se mantiene plano frente al euro. Durante el fin de semana, el primer ministro Boris Johnson enfrentó la reacción de los parlamentarios conservadores por una propuesta de aumento de impuestos para la financiación de la asistencia social. Además, la CBI advirtió al gobierno sobre la escasez de mano de obra, indicando que el mercado laboral podría permanecer por debajo de su nivel potencial hasta por dos años. Esta es una preocupación para las empresas, que luchan por cubrir puestos vacantes y están recurriendo a pagar salarios más altos. Esto es algo sobre lo que el Banco de Inglaterra también toma notas. Los eventos de hoy en el Reino Unido son ligeros, aunque el cierre de mercados en EE.UU. y Canadá podría marcar el ritmo de una acción agitada del precio de las divisas.
El peso mexicano registra seis sesiones consecutivas de avance frente al dólar, colocándose firmemente sobre un soporte crucial. Las nóminas no agrícolas norteamericanas impulsaron una dinámica volátil en el peso, aunque la señal dovish para la política monetaria de la Fed favorece un entorno de amplio atractivo de carry trade para monedas emergentes. El peso es un fuerte candidato dentro de la cesta ante perspectivas de una guía más laxa de la Fed, gracias a que el perfil inflacionario doméstico presenta oportunidades de crecientes rendimientos reales en los próximos meses. Con una alta probabilidad de que la Fed no cambie su discurso actual hasta el mes de noviembre, el foco de atención se desplaza ahora a la economía doméstica mexicana y el entorno global de riesgos. El calendario de hoy presenta las cifras de inversión bruta para junio y de producción y exportación de vehículos en agosto; mientras los inversores esperan por los datos de inflación al cierre de agosto el próximo jueves.