El 5,4% de todas las pruebas de RM que se realizan están destinadas a pacientes pediátricos, que en función de su edad deben ser sedados para evitar que se muevan y conseguir que el resultado de la prueba sea el adecuado. Por otra parte, el 64,6% de las sedaciones con ketamina fuera del quirófano notificadas al Pediatric Sedation Research Consortium de Estados Unidos estaban relacionadas con procedimientos radiológicos.
Todos estos datos muestran muchas de las problemáticas que plantean las RM cerradas en determinados pacientes, problemas que pueden solucionarse en la mayoría de los casos utilizando un equipo de RM abierta, cada vez más frecuentes en los centros médicos. Esta alternativa aporta resultados muy similares de una forma más cómoda y poco invasiva, siendo de gran utilidad para diagnosticar multitud de afecciones, desde la rotura de un ligamento hasta tumores.
Los beneficios de la RM abierta
Además de dar un mejor servicio a los menores de 12 años, que suponen el 11% de la población española, y a las personas con claustrofobia, unas 3,8 millones, las resonancias abiertas tienen otros muchos beneficios. Por ejemplo, su consumo de energía anual es mucho menor, así como su impacto medioambiental. Según datos de Fujifilm Healthcare, los equipos abiertos consumen 23.700 kW/h y producen 6.283 kilogramos de CO2 de emisiones anuales; mientras que los cerrados rondan los 110.400 kW/h de consumo energético y se acercan a los 30.000 kilogramos de CO2 de emisiones al año.
Además, gracias a los nuevos softwares que se están incorporando en estos equipos de alto campo, de inteligencia artificial y de image intelligence, las imágenes que se consiguen del interior del paciente son cada vez mejores, con una calidad elevada. A ello se añade que son mucho más ágiles, reduciendo el tiempo de realización de la prueba a la mitad de lo que se tarda en una resonancia magnética cerrada. Es decir, cada estudio tarda en realizarse unos 20 minutos, consiguiéndose así un mayor acceso y un mejor aprovechamiento de este recurso.
“También hemos medido el ruido producido por cada máquina, una variable en la que la resonancia abierta aporta nuevas mejoras ya que produce un 30% menos de ruido que la cerrada, unos 70 decibelios frente a 100”, comentaPedro Mesquita, director general de Fujifilm para España y Portugal.