El dólar australiano bajó esta mañana después de que el Banco de la Reserva de Australia optara por mantener el tipo de interés oficial en el 4,1%, pero advirtiera de que podría ser necesario un endurecimiento adicional. La decisión y la declaración la primera bajo el mandato de la nueva Gobernadora Michele Bullock- coincidían en gran medida con lo que habíamos oído antes y distaban mucho de sugerir la inminencia de otra subida de tipos. Todos los bancos centrales que acaban de someterse a un severo proceso de endurecimiento utilizan el lenguaje de la posible necesidad de nuevas subidas, ya que dudan en declarar la victoria hasta que no esté absolutamente claro y sin lugar a dudas. Eso es lo que ocurre cuando te critican duramente por un comienzo lento. En realidad, el RBA, como la mayoría de los demás bancos centrales, probablemente haya terminado. Sin embargo, estamos viendo muchos comentarios de línea dura por parte de los responsables políticos en este momento, tal vez un último impulso de línea dura para obtener hasta la última gota de sus esfuerzos de endurecimiento, lo que claramente está inquietando a los inversores. Obviamente, los datos serán cruciales ahora que estamos entrando en un periodo en el que se supone que se verán avances sustanciales. Esto, junto con los efectos retardados de medidas anteriores, podría hacer que el lenguaje de algunos responsables políticos se suavizara un poco, aunque otros, como la Reserva Federal, podrían mantener la línea dura durante más tiempo, ya que el mercado laboral sigue siendo notablemente resistente.
El petróleo sigue bajando antes de la reunión de la OPEP
Los precios del petróleo siguen bajando antes de la reunión de mañana de la OPEP+. Si bien el rally ya se estaba agotando antes del retroceso, es interesante la magnitud del movimiento que hemos visto en los últimos días, con una caída del Brent de más del 5% desde el jueves.
Quizás haya un elemento de recogida de beneficios antes de la reunión de la OPEP+, después de una subida tan fuerte desde mediados de agosto, o quizás esté pesando la aversión al riesgo en otros lugares, impulsada por los temores económicos. La cuestión ahora es si la negociación de los últimos días o el reciente cambio en el apetito por el riesgo influirán en el resultado de la reunión.
El oro sigue cayendo en medio de las advertencias de los bancos centrales
El oro se encamina a ampliar su racha de pérdidas a siete sesiones, con el metal amarillo perdiendo actualmente alrededor de un cuarto del uno por ciento, después de haber bajado tres veces más a primera hora del día. La subida de los rendimientos de los bonos ha golpeado con fuerza los precios del oro, que han caído de 1.900 a cerca de 1.800 dólares con notable rapidez.
Esta será la próxima prueba para la venta masiva, ya que el oro se recuperó con fuerza de este nivel en febrero y marzo antes de volver a alcanzar máximos históricos. No estoy seguro de que los operadores confíen en que se repita, pero será una prueba interesante en medio de los comentarios de los bancos centrales.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA
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