El hecho de que 2024 sea un año de elecciones presidenciales no es, en sí mismo, un obstáculo para la Fed, como demuestran las subidas de tipos decididas en 2016, 2018 y 2022, también con motivo de elecciones presidenciales o de mitad de mandato. Hay personas que piensan que: "la Fed no puede hacer nada debido a las elecciones". Pero hemos visto que en años electorales - ya sean elecciones de mitad de mandato o elecciones presidenciales - la Fed ha actuado. Así que es un mito. En 2016, la Fed finalmente subió a finales de ese año. En 2022, tuvimos alguna acción, obviamente. En 2018, las elecciones de mitad de mandato, la Fed subió cuatro veces.
En estos momentos, los mercados financieros se encuentran en sus máximos históricos, la tasa de desempleo estadounidense es estable, mientras que la inflación, aunque en descenso, sigue lejos del objetivo del 2% de la Fed.
Creemos que, de acuerdo con un escenario de aterrizaje suave, la tasa de desempleo se mantendrá por debajo del 4% durante los próximos nueve meses, mientras que deberíamos asistir a una moderación gradual de la dinámica inflacionista.
Con un crecimiento de la renta nominal del 5/6% interanual, los consumidores estadounidenses tenderán a gastar en bienes y servicios más que a ahorrar. El aumento del consumo, junto con el incremento de la vivienda, la industria manufacturera y el gasto público, debería impulsar el crecimiento global y alejar el riesgo de recesión, haciendo menos urgente un recorte de los tipos de interés por parte del banco central estadounidense.
El entorno actual juega a favor de la renta fija, que tiene unos rendimientos de base elevados: quienes inviertan hoy en bonos del Tesoro estadounidense pueden obtener rendimientos del 5-5,25%, el mejor resultado en 16 años. La ausencia de recesión también debería favorecer a los bonos de alto rendimiento, con excelentes rendimientos totales gracias a unos cupones atractivos."