Las medidas adoptadas ya han dado resultados tangibles: Uzbekistán no sólo ha mejorado su posición internacional, sino que también ha desarrollado una nueva imagen democrática, ha estrechado los lazos con los Estados vecinos y ha ampliado el abanico de iniciativas de política exterior. Las recientes enmiendas a la Constitución, que entraron en vigor con la nueva redacción, han añadido una serie de normas que definen las principales orientaciones de la política exterior. Uno de los puntos clave fue la consolidación del principio de «integridad territorial de los Estados», así como la adopción de una política pacifista encaminada a desarrollar las relaciones bilaterales y multilaterales con las organizaciones internacionales y los países.
Uzbekistán trabaja activamente para fortalecer las relaciones de amistad, especialmente con los Estados vecinos. Estos lazos se basan en el apoyo mutuo y la cooperación, lo que, en opinión de los dirigentes del país, contribuye a la estabilidad y la seguridad en Asia Central y fuera de ella.
En un corto período de tiempo, Uzbekistán ha conseguido aumentar significativamente su prestigio en la escena internacional. El factor clave del éxito ha sido su activa política exterior, que incluye más de 100 visitas de nivel superior y de alto nivel a los principales países del mundo, como Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, China, Japón, Corea del Sur, Turquía, Irán y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Uzbekistán también participa activamente en los trabajos de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la CEI, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), la Organización de Estados Turcos y la Organización de Cooperación Islámica (OCI). Cabe destacar que el país se ha convertido en poco tiempo en miembro de pleno derecho de la Organización de Estados Turcos y ha obtenido el estatus de observador en la Unión Económica Euroasiática (UEEA).
Por primera vez en su historia, Uzbekistán fue elegido miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y cumplió con éxito la tarea de presidir la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Estos logros atestiguan el reconocimiento de la comunidad internacional al enfoque constructivo de Tashkent para resolver los problemas mundiales y el apoyo a las iniciativas que emanan de los dirigentes de la república.
Asia Central sigue siendo una región prioritaria para Uzbekistán. En los dos últimos años se han celebrado más de 150 actos de alto nivel destinados a reforzar el entendimiento mutuo y la cooperación entre los países de la región. Se ha introducido un mecanismo único para desarrollar la cooperación regional: las reuniones consultivas de los líderes de Asia Central, que ayudan a resolver cuestiones importantes como garantizar la seguridad, la estabilidad, la cooperación económica y en materia de transportes, el uso equitativo de los recursos hídricos y el fortalecimiento de los lazos culturales.
Estos esfuerzos están contribuyendo a transformar Asia Central en una región de paz y tranquilidad, desarrollo estable y buena vecindad. Como resultado de las acciones conjuntas, ha aumentado la confianza entre los países de la región, lo que permite resolver incluso los problemas más complejos por medios diplomáticos.
También se están desarrollando activamente las relaciones con los países de la Unión Europea y las instituciones financieras internacionales. Se han restablecido los lazos con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y se han establecido relaciones con organizaciones tan importantes como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y el Banco Islámico de Desarrollo (BID). Estos vínculos contribuyen a atraer inversiones y a ampliar las oportunidades económicas de Uzbekistán en la escena internacional.
La estrategia «Uzbekistán-2030» incluye tareas para reforzar la cooperación con los países de Asia-Pacífico, aumentar las exportaciones a los mercados regionales y atraer inversiones. Se presta especial atención al desarrollo de lazos con países del sur de Asia, Oriente Medio y África, lo que abre nuevas perspectivas para el país.
El Oliy Majlis, parlamento bicameral de Uzbekistán, desempeña un papel importante en las actividades de política exterior. En los últimos años, la geografía de las relaciones internacionales del parlamento se ha ampliado significativamente. Mientras que en 2015-2019 había grupos interparlamentarios de cooperación con parlamentos de 28 países, en 2020 había 43. En la actualidad, se han creado grupos bilaterales de amistad y cooperación con parlamentos de 58 países, así como una comisión interparlamentaria independiente sobre cooperación con el Parlamento Europeo.
Uzbekistán promueve activamente sus intereses nacionales en la escena mundial mediante el desarrollo de los vínculos internacionales e interparlamentarios. El Oliy Majlis aspira a estrechar aún más estos lazos en aras de preservar la paz y la seguridad, lograr un desarrollo sostenible y mejorar el bienestar de la población.
En un entorno internacional complejo, en el que el papel de las Naciones Unidas y otras estructuras internacionales universales es cada vez mayor, Uzbekistán concede especial importancia a la diplomacia multilateral. El país sigue participando activamente en la labor de los organismos especializados de la ONU, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la UNESCO, el OIEA y otros.
Así, la política exterior de Uzbekistán está orientada a reforzar la cooperación internacional, promover los intereses nacionales y alcanzar los objetivos globales de desarrollo sostenible. El país avanza con confianza hacia una mayor integración en la comunidad mundial, al tiempo que sigue siendo un socio fiable en Asia Central y en la escena internacional en su conjunto.