A través de objetos comunes, la obra actual de Martín Burguillo fusiona la tradición del bodegón con una mirada contemporánea, creando un puente entre los grandes maestros del pasado y una visión artística personal y única.
La carrera artística de Burguillo ha estado marcada por un viaje personal de descubrimiento, donde la fascinación por el bodegón ha sido un hilo conductor clave. Tras una visita al Museo del Prado, este género pictórico se convirtió en su pasión, influenciado por los maestros del Siglo de Oro como Murillo, Sánchez Cotán y Luis Meléndez. Sin embargo, y con el paso del tiempo, el artista no solo encontró inspiración en los grandes nombres del clasicismo español, sino también en figuras modernas como Picasso, Dalí y Giorgio Morandi, que dejaron huella en su evolución creativa y que también aparecen homenajeados en su pintura.
Su obra ha experimentado una evolución significativa, alejándose progresivamente de los elementos comerciales y logos que solían aparecer en sus composiciones, para centrarse en la simplicidad y la belleza inherente de los objetos cotidianos.
La colección que se presenta en la Galería María Porto es un acto de creación profundamente personal, que, a través de objetos, lejos de ser idealizados, se muestran en su naturalidad. De esta manera, Burguillo nos invita a reflexionar sobre la fragilidad, la autenticidad y la poética de lo imperfecto, revelando una profunda conexión entre el arte y la realidad.
“La Belleza de la Imperfección” puede visitarse hasta el 26 de septiembre en la Galería de Arte María Porto, situada en la primera planta de El Corte Inglés de Castellana (Madrid).