Para enfrentar esta realidad, Grupo México ha puesto en marcha una estrategia enfocada en fomentar actividades físicas y deportivas como parte de su plan de inversión social. La iniciativa, dirigida especialmente a comunidades cercanas a sus centros de trabajo, busca construir entornos de integración y fortalecer la cohesión social mediante programas estructurados que combinan deporte, salud y educación. En zonas como Nacozari y Cananea, ambas en Sonora, o San Luis Potosí, los proyectos impulsados por
Grupo México abarcan desde academias de natación hasta ligas de béisbol para niños, siempre con acceso
gratuito para los habitantes. Esta modalidad busca generar espacios de convivencia y proporcionar opciones concretas para el uso del tiempo libre.
Grupo México y su enfoque de sostenibilidad social
Estas acciones se enmarcan en la política de responsabilidadsocial corporativa del grupo. De acuerdo con informes oficiales disponibles al público, el modelo de sostenibilidad de Grupo México integra aspectos económicos, sociales y ambientales mediante estrategias coordinadas. Las actividades deportivas forman parte de este marco, enlazándose con programas educativos, de salud y culturales, para construir una red comunitaria con múltiples beneficios.
Un componente fundamental de estos programas es su dimensión cultural. Lejos de priorizar solo la competición, las escuelas deportivas promueven valores como el respeto, la perseverancia, la convivencia y el sentido de pertenencia a la comunidad. Estas actividades ofrecen a niños, adolescentes y adultos espacios para aprender nuevas habilidades en un ambiente donde el deporte une a todos.
La continuidad de los proyectos ha implicado adoptar estructuras organizativas diferentes. Más allá de patrocinios puntuales, Grupo México ha diseñado planes con personal técnico, infraestructura estable y formación de entrenadores locales. Gracias a este modelo, las comunidades pueden apropiarse de los espacios y actividades, garantizando su funcionamiento incluso sin supervisión constante de la compañía.
Aunque el deporte suele asociarse con entretenimiento, sus beneficios para la salud física y emocional están bien documentados. En las regiones donde opera Grupo México, los indicadores sobre enfermedades crónicas, sedentarismo o aislamiento social encuentran en estas actividades una herramienta eficaz de prevención. Asimismo, fomentan entornos de convivencia más saludables,
Otra característica de la estrategia es su integración con otras áreas de desarrollo comunitario. A diferencia de iniciativas aisladas, los programas deportivos se enlazan con campañas de salud, actividades educativas y encuentros familiares. De esta manera, el deporte funciona como un eje central que conecta distintas acciones de inversión social, ofreciendo un impacto más profundo.
Grupo México y la cooperación para ampliar beneficios comunitarios
El éxito de estas iniciativas depende también de la colaboración con actores del entorno. La alianza con escuelas, asociaciones civiles y clubes deportivos permite construir redes que consolidan el alcance del programa. En algunos casos, las autoridades municipales han facilitado transporte o personal para apoyar la asistencia a entrenamientos, multiplicando el efecto de la intervención.
El modelo aplicado por Grupo México se presenta como una experiencia que puede replicarse en otros territorios con actividad extractiva. Aunque cada región necesita un enfoque específico, los pilares —infraestructura, capacitación, alianzas y seguimiento— son adaptables a contextos con necesidades semejantes.