El sector de la Defensa ya no es solo tanques y armamento. También, y sobre todo, tecnología, software y sistemas de monitorización que permiten tanto mejorar barreras de defensa como digitalizar los equipos que utilizan los diferentes cuerpos. De ahí la insistencia de los expertos en fortalecer la independencia y autonomía respecto a las potencias.
La tensión más reciente es la derivada del conflicto con Israel. El Gobierno está cancelando los contratos y el sector de la Defensa es uno de los más afectados. La tecnología de Defensa de Israel nutría y mucho a España. Más allá de vehículos y suministros puramente militares, también se incluían armas con control remoto, radios especiales y otros sistemas que requieren de una estructura y mantenimiento IT.
“Ahora el sector militar está ligado a la tecnología. Eso incluye sistemas de ciberseguridad, sistemas de monitorización y mucha inversión en software y telecomunicaciones”, indica Sancho Lerena.
Con Estados Unidos la relación es diferente. Las grandes tecnológicas a nivel mundial son norteamericanas. Y el control gubernamental es notable en situaciones de tensión geopolítica. “Hay que tener en cuenta que prácticamente el 90% de los datos europeos están en manos de empresas estadounidenses. Si en algún momento quisieran bloquear las conexiones, Europa y en especial España estarían aisladas”, concreta Lerena.
“En EEUU dan prioridad a sus empresas, pero en Europa no damos más puntos a nuestras compañías a la hora de sacar licitaciones o concursos”, critica el experto. “Frente a esa dependencia, la clave está en desarrollar plataformas europeas capaces de gestionar infraestructuras críticas con autonomía. Ese es precisamente el campo en el que trabajamos en Pandora FMS, unificando observabilidad, seguridad y gestión IT bajo un mismo sistema”.
Por último, cabe destacar el acercamiento con China. Desde la propia Estados Unidos se ha criticado y en Europa lo miran atentamente. En el sector no hay gran seguridad a esos acuerdos, sobre todo con los datos en la mano. “Los últimos informes destacan que los ciberataques procedentes de China han aumentado un 150% y los países OTAN son un claro objetivo. Hay que sumarle las ofensivas de ciberdelincuentes rusos, también muy activos”, explica Lerena en base a informes de ENISA y CrowdStrike.
“Hay que tomar la tecnología como un arma más en la Defensa. Desde la ciberseguridad que tanto tiene que mejorar España como los sistemas que ayudan a los diferentes ejércitos. España no necesita más normativa, necesita industria propia y tecnología capaz de operar de forma independiente. Tenemos que dejar de mirar fuera para resolver lo que podemos construir aquí”, concluye el experto de Pandora FMS.