Un ejemplo claro de este tipo de acciones son los Newsletters, instaurados en todas las empresas grandes y
en crecimiento en las pymes, dónde el email marketing tiene que desarrollar su crecimiento a través de softwares competitivos que ayuden a mejorar las relaciones con el mercado objetivo.
Por ellos, los objetivos principales del email marketing son:
- Establecer una comunicación frecuente y cercana con el cliente.
- Incrementar las ventas.
- Incrementar las oportunidades de ventas cruzadas.
- Generar e incrementar el reconocimiento de marca.
- Obtener más información sobre la audiencia-objetivo, lo que permitirá segmentarla de forma más eficiente.
- Generar lealtad.
Las ventajas que el emailmarketing posee, sobre todo para las empresas en desarrollo y crecimiento como las pymes, pueden ser resumidas de la siguiente forma:
Su ventaja principal sobre cualquier otro tipo de comunicación es la de permitir segmentar a los usuarios y aplicar estrategias o mensajes concretos a cada segmento, estableciendo así una comunicación económica, rápida y sencilla.
- Un menor costo y un mayor retorno de inversión.
- Llegar rápidamente y eficientemente a audiencias segmentadas por innumerables variables (geográficas, demográficas, sociales, etc).
- Permitir la corrección de errores a menor coste.
- Permitir la medición de resultados en tiempo real.
- Generar una relación directa con el cliente obteniendo mayor información sobre él y sus -necesidades.
- Utilizar la información obtenida para segmentar de forma más eficiente.
Las claves para poder atender adecuadamente una estrategia de email marketing son aquellas que permiten un retorno a modo de mayor clientela o más satisfacción de esta, y que derive en una mayor rentabilidad. Se trata de establecer métodos de comunicación entre productor y consumidor más allá de la mera relación transaccional, sino contando con flujos de opinión que se retroalimenten. Las claves para una óptima estrategia de marketing a través de email, podemos concentrarlas en las siguientes:
- Objetivo. Es el componente del e-mail donde se indica de qué se trata el mensaje. Aunque la mayoría de las veces pasa desapercibida su importancia, la tiene ya que es el vehículo que decide si el mensaje será leído o no. Tiene que motivar al lector a la lectura. Aunque se pueda creer que frases como «gratis», «descuento», «ganador de...» puedan ser las más efectivas para emplearlas como objetivo no es así. Es más, los cada vez más habituales filtros de los e-mails están programados para eliminar todos aquellos mensajes que se identifiquen con palabras parecidas.
- Mensaje. Atender las preferencias de tus clientes y tener en cuenta su capacidad tecnológica a la hora de enviarle el mensaje. De esta última dependerá que lo enviemos en versión texto o versión HTML. Además, tiene que contener ofertas o información realmente valiosa para el cliente.
- Cierre. Siempre debe existir un link para que el cliente, automáticamente, y de forma voluntaria pueda optar por no recibir más mensajes.
- Fecha de envío. Hay que tener en cuenta la fecha en la que se envía el e-mail. Cuando se trata de business to business los mensajes deberían ser enviados los lunes por la noche o los martes a primera hora de la mañana. Este periodo de recepción evitará que el mensaje se pierda entre el desorden provocado por la cantidad de e-mails que son recibidos los lunes por la mañana. Asimismo, es recomendable evitar el envío los viernes por la mañana, para que las ofertas no sufran la apatía que se tiene ese día por la tarde.
- Atención al cliente. Todas las preguntas o cuestiones que realicen los clientes deben ser contestadas en un máximo de 24 horas. Los e-mails dirigidos al consumidor final o usuario suelen ser más eficaces cuando se envían los sábados por la noche o entre el martes y el jueves. Las cuentas de correo personales son leídas frecuentemente los domingos y, por ello, el envío durante el día anterior representa el mejor momento para el consumidor ya que está totalmente pendiente de la pantalla y de su contenido.
Actualmente en España existen empresas (list bróker) que ceden listados de personas que están interesadas en recibir un determinado tipo de información. Ante esta situación, la opción es bien clara: o bien se adquieren las listas de un list bróker para poder comunicarse con los clientes futuros o bien se trabaja en la creación de bases de datos propias tanto de clientes actuales como de clientes futuros. De los recursos, los objetivos y la concienciación del poder del correo electrónico como herramienta comercial que tenga cada organización depende la elección.